■ Realizarán congreso nacional al que acudirán profesores de base y no las cúpulas charras
Buscarán dirigentes del magisterio crear un grupo que dispute liderazgo a Gordillo
■ El objetivo, dicen, “es garantizar que sea democrátio el acceso a los beneficios sindicales”
Ampliar la imagen Integrantes de la Junta Nacional de Gobierno Sindical, en conferencia de prensa Foto: Luis Humberto González
Integrantes de la Junta Nacional de Gobierno Sindical, que agrupa a dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y líderes magisteriales de diversas corrientes disidentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), buscarán crear una dirigencia democrática para disputar la titularidad del gremio a Elba Esther Gordillo Morales
Para tal efecto, ayer presentaron la convocatoria para realizar un congreso nacional de bases en los primeros días de julio.
En conferencia de prensa, Artemio Ortiz Hurtado, secretario general de la sección 18, de Michoacán, aseguró que en cada una de las 30 mil delegaciones sindicales del país se elegirá a un representante al encuentro nacional, para “garantizar que estén representados los maestros de base y no las cúpulas charras, porque esa es la pelea que le queremos dar a Gordillo y su pandilla: arrebatarles el SNTE, pero con una propuesta democrática y desde las bases”.
Afirmó que el objetivo es “restituir el poder a las bases y no perpetuar a una cúpula sindical, fortalecer la unidad de los trabajadores de la educación, evitando la atomización del SNTE, así como garantizar que sea democrático el acceso a todos los beneficios sindicales”.
Por ello, llamó a todo el magisterio nacional a sumarse a un esfuerzo por la “recuperación de nuestro sindicato, con la participación masiva en la elección de sus delegados”, así como en las acciones del plan de acción, que contempla la realización de movilizaciones en todo el territorio nacional a partir del 5 de abril, así como el 30 de ese mes, el primero y 2 de mayo, en el contexto del Día Internacional del Trabajo
Destacó que ante un nuevo escenario en el SNTE, que “permita la caída de Gordillo, creemos que ha llegado el momento de acabar con las presidencias vitalicias y el control de los grupos de incondicionales”.
Agregó que los resultados de la renovación seccional de dirigencias en la mayoría de los estados dejó un escenario “muy claro para Gordillo y sus secuaces. Están perdiendo el control, porque ni siquiera en las secciones sindicales donde mantienen a sus grupos más incondicionales lograron sacar la elección como ellos querían; se tuvo que negociar en todo”.
Justino Larios, dirigente del magisterio disidente de Guerrero, destacó que la decisión de sacar adelante un consejo nacional para tener una nueva “encerrona con sus incondicionales, no va a darle ninguna legitimidad, porque en todo el país crece el repudio a su dirigencia, y prueba de ello es que no ha podido convocar a su consejo nacional, porque aún no tiene las condiciones mínimas para llevarlo a cabo”.
En entrevista por separado, integrantes del SNTE afirmaron que aún no se toma la “decisión definitiva” para llamar a un consejo nacional, aunque no descartan que aún pueda realizarse en los próximos días, ya que aseguraron que después del 15 de abril “será muy difícil, porque Gordillo deberá estar con todo en la negociación instalada en las mesas con la Secretaría de Educación Pública”.
Con los resultados que obtuvo en las renovaciones seccionales, insistieron, “existe el riesgo de que los cambios no le salgan como ella quiere, ya que la prioridad es garantizar una renovación de dirigentes, pero en favor de la ‘familia’, y en el fondo sabe que no están dadas las condiciones”.
Sin embargo, advirtieron, podría caer en la “tentación de pretender dar una prueba de poder y sacarlo en lo inmediato, en la clandestinidad, para posibilitar un escenario de mayor tranquilidad antes de mayo, y afrontar las negociaciones con el gobierno”.