■ La reforma política implica más gastos
Pedirá el instituto electoral ampliación de presupuesto
Los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) analizaron ayer las diversas opciones relacionadas con la solicitud de ampliación presupuestal que deberán entregar a la Secretaría de Hacienda el próximo lunes para realizar las adecuaciones institucionales y poder asumir las nuevas responsabilidades derivadas de la reforma electoral.
En principio, la tercera propuesta presentada, que consideraba pedir mil 540 millones de pesos, se ajustó de nuevo a la baja en un orden de 112 millones, para ubicarse en mil 428 millones de pesos.
Sin embargo, en las prolongadas discusiones que sostuvieron los consejeros aún existen dudas entre algunos sobre el soporte técnico que tendría semejante petición, que oscilaría en un 28 por ciento del presupuesto aprobado al IFE para 2008 –ya con el nuevo ajuste–, en particular porque, de acuerdo con la programación del gasto institucional para este año, hasta febrero existía un subejercicio de 124 millones de pesos.
Conforme a la propuesta de la Dirección Ejecutiva de Administración, el rubro de adquisición de bienes muebles e inmuebles programado con esta ampliación implicaría un crecimiento de mil 300 por ciento con relación a lo establecido en el presupuesto original de 5 mil 272 millones que tenía previsto el IFE ejercer en el 2008. Es decir, de considerar un gasto en este renglón de 85.8 por ciento pasará a ejercerse alrededor de mil 118 millones de pesos.
Visto de otra forma, la administración de las prerrogativas electorales de los partidos pasará de un gasto anual para el IFE de 115 millones de pesos, a mil 179 millones de pesos en este año. Sin embargo, la acotación que se realiza es que en su gran mayoría corresponde a la adquisición, por única ocasión, de nuevos equipos que le permitan al instituto la transmisión, vía satélite, de los promocionales de los partidos políticos a los diferentes concesionarios de la República.
Se pretende contar con el equipo necesario para la realización de monitoreos, tanto de los promocionales de los partidos políticos –tendientes a evitar la compra ilegal de espacios–, como para monitorear los noticiarios de los medios electrónicos.
Destaca, además, que el área de prerrogativas, tendría un crecimiento de 380 plazas permanentes, el mayor número de cualquiera de las áreas del IFE.
El área de fiscalización del IFE registraría un crecimiento mayor a 200 por ciento con respecto a lo originalmente programado, esto es, a los 39.2 millones de pesos se le añadirían otros 82.8 millones. Entre otras explicaciones que soportarían este nuevo gasto destaca la necesidad de adaptar –adquirir o rentar– espacios de oficinas de 2 mil metros cuadrados para que labore la Unidad Técnica de Fiscalización, que contaría, además, con 183 plazas permanentes extras a las que tiene actualmente.