■ El afecto se demuestra en el presupuesto, revira Calderón
Espaldarazo de Ulises Ruiz al plan del Ejecutivo para reformar Pemex
Ejutla de Crespo, Oax., 25 de marzo. Respaldado por el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, en sus planes para reformar Pemex, el presidente Felipe Calderón aseguró que su alianza con el priísta es muestra de que México avanzará más rápido con acuerdos, “hablándonos, entendiéndonos, y no destruyéndonos u ofrendiéndonos”.
Resaltó que el “afecto se demuestra en el presupuesto” y “obras son amores”, y por eso el michoacano viajó a este municipio para anunciar el inicio del proyecto carretero Oaxaca-Huatulco.
En reciprocidad, Ruiz Ortiz expresó su rechazo a “la ligereza populista de quienes arrogándose una legitimidad que le negaron los mexicanos, se desgarran las vestiduras con demencia extrema en la defensa de un concepto de nacionalismo erróneo, contrario a los verdaderos intereses y prioridades de México”.
Sin mencionarlo por su nombre, el gobernador oaxaqueño aludió al perredista Andrés Manuel López Obrador y a su movimiento opositor a la privatización del petróleo. Todavía expresó: “Defendamos la rectoría del Estado en la soberanía, en la economía, los bienes de la patria como el petróleo, pero sin demagogia y sin falacias”.
La visita a tres municipios oaxaqueños empezó con un retraso de Ruiz Ortiz. El avión presidencial aterrizó en el aeropuerto de la capital oaxaqueña a las 9:46 horas pero, contrario a su costumbre, el Presidente tuvo que hacer tiempo y permaneció a bordo en espera de que llegara el mandatario estatal.
Pasaron tres minutos y el priísta no aparecía. Al final, funcionarios locales y de la región militar dieron la bienvenida al huésped que en viajes de este tipo siempre se encuentra con el gobernador anfitrión al pie de la escalinata.
“¿Dónde está el gobernador?”, se preguntaban varios integrantes de la comitiva, hasta que llegó a toda prisa una camioneta negra al aeropuerto de la cual descendió el oaxaqueño ofreciendo disculpas.
De camino a pronunciar su discurso, en la inauguración de la planta de tratamiento de aguas residuales en Oaxaca, el gobernador recibió una palmadita en la espalda del panista y así empezó un intercambio de apapachos verbales.
“Sea bienvenido a Oaxaca, de verdad nos anima su presencia… Oaxaca le recibe con los brazos abiertos”, expresó Ruiz. Calificó de alentador que el propio Calderón pudiera constatar el destino que da a los fondos federales y criticó a quienes con “oportunismo” cuestionan a las instituciones buscando dividendos políticos.
El oaxaqueño mostró ánimo de conciliación e incluyó en su mensaje un saludo especial a su antiguo enemigo político, al “señor ex gobernador”, ex priísta y actual senador por el Partido Acción Nacional, Diódoro Carrasco, invitado del Presidente.
Calderón resaltó que tenía tres actos en Oaxaca y “decía a mi equipo que cada evento es tan importante que hubiera dado para una gira por separado, pero les dije: como ya me había tardado mucho en venir aquí, pues más bien hay que despachar los tres”.
Después ambos viajaron en helicóptero a Ejutla de Crespo. Desde lo alto se apreciaba una hilera de cientos de camiones y coches serpenteando por la carretera.
En esos vehículos los gobiernos estatal y municipal acarrearon a la multitud, que “rebasó la cifra de 8 mil que teníamos calculada”, dijo uno de los organizadores. Inclusive Calderón destacó que los arbolitos de obsequio “no van a alcanzar” para toda la gente congregada en ese lugar.
Del llano al campo de golf
Ante indígenas y campesinos, declaró no estar conforme con que exista un “México próspero que crece, que genere empleos en ciertas regiones del norte o del centro, y un México atrasado, marginado en la miseria, fundamentalmente en el sur”.
Así, anunció su compromiso con el “México del sur” y se refirió a la construcción de la carretera Ejutla-Puerto Escondido como “la primera muestra de que el gobierno federal está con Oaxaca y los oaxaqueños; dicen que el afecto se demuestra en el presupuesto”.
Antes, Ulises Ruiz agradeció al panista por “coincidir” con las prioridades de los oaxaqueños y lanzó sus dardos contra López Obrador.
Gira de contrastes. En media hora el Presidente pasó de un llano de este municipio, que definió como el “México agraviado”, a un campo de golf de categoría LPGA en las bahías de Huatulco, donde presentó a empresarios turísticos el proyecto denominado Renacimiento de Huatulco, para relanzar este destino turístico.
Hoy, después de la zacapela del día anterior en el estado de Hidalgo, las medidas de seguridad se reforzaron en esta visita; al grado de que dos militares vestidos con uniforme de camuflaje y portando arma larga se apostaron bajo el avión presidencial antes de que Felipe Calderón lo abordara para regresar a la ciudad de México.