■ El mandatario acudió a Hidalgo a presentar el Programa Nacional Hídrico 2007-2012
Encaran a Calderón para exigir que frene polución de una presa
■ Denuncian que entre los habitantes de la ribera del embalse Endhó han aumentado los casos de cáncer y enfermedades en general, por la descarga de aguas negras provenientes del DF
Ampliar la imagen Miembros del EMP vestidos de civil se enfrentaron con habitantes de la ribera de la preso Endhó, en Hidalgo, quienes gritaron a Felipe Calderón sus demandas Foto: Claudia Herrera
Tepetitlán, Hgo., 24 de marzo. Tras forcejear con elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP), decenas de habitantes de este municipio afectados por la descarga de aguas negras en la presa Endhó encararon al presidente Felipe Calderón.
“Ya estamos hartos, hay muchas enfermedades, queremos aguas limpias”, le gritaron mientras el mandatario federal se despedía de los lugareños.
Minutos antes, Calderón había presentado el Programa Nacional Hídrico 2007-2012, en el que anunció una inversión de 2 mil 200 millones de pesos para este año en la construcción y mantenimiento de plantas de tratamiento de aguas residuales, ya que 100 de ellas están “paradas”.
Desde su llegada a la ceremonia realizada en la ribera de la presa, los manifestantes de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala y de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos expresaron su inconformidad en dos mantas que extendieron frente al podio y que decían: “Agua y justicia para los pueblos”.
Francisco Vilchis, uno de los inconformes que logró llegar hasta donde se realizaba al acto, porque los demás fueron mantenidos lejos por una valla de policías, explicó a la prensa que el 25 de febrero pasado la delegación de la Comisión Nacional del Agua en Pachuca les prometió que enviaría el 7 de marzo a un grupo de expertos y funcionarios, sin que hasta la fecha se haya cumplido esa promesa.
Yurisareth Uribe dijo que es urgente la construcción de plantas de tratamiento de aguas negras, “porque aquí se descargan todos los desechos del Distrito Federal con graves consecuencias para la población. Hay muchos niños enfermos y han aumentado las muertes por cáncer”, explicó, mientras se percibía un olor nauseabundo en la zona.
Mientras se realizaba la protesta, Calderón aplaudió el que un comité ecológico haya puesto “manos a la obra” y, con el apoyo del gobierno del estado y de su gobierno, logró erradicar el lirio acuático y siguió con las obras de saneamiento de la presa Endhó.
Tras asegurar que su administración gastará 227 mil millones de pesos en proyectos hídricos en seis años, “la inversión más grande de la historia”, se comprometió a surtir de agua potable a 95 por ciento de los mexicanos, dotar de alcantarillado a 88 por ciento y tratar cuando menos 60 por ciento de las aguas residuales.
Como parte del plan anunció la creación del Fondo Nacional para el Tratamiento de Aguas Residuales, que dispondrá este año de 700 millones de pesos para construcción y rehabilitación de infraestructura y plantas de tratamiento, así como mil 500 millones para las labores de operación y mantenimiento de las mismas que están a cargo de gobiernos municipales y estatales.
Confunden a Calderón con Ernesto Zedillo
Todavía alcanzó a reiterar su compromiso de iniciar la construcción de un Sistema de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales del Valle de México, que permitirá terminar con la “terrible contaminación” que sufren desde hace décadas las comunidades aledañas a la presa Endhó.
Pero para los manifestantes esta promesa no fue suficiente, porque apenas concluyó el discurso presidencial, dos de ellos aprovecharon un descuido del EMP para burlar el cerco de vigilancia.
“Abran los ojos compañeros de todos los pueblos. Queremos que nos hagan justicia”, exclamó una mujer mientras extendía una manta para que Calderón la pudiera ver.
Otro hombre aprovechó para demandar a “Ernesto Zedillo (el ex presidente)” la construcción de plantas de tratamiento de aguas negras, y luego justificó su confusión diciendo que como Calderón, Zedillo también les había prometido lo mismo.
Al mismo tiempo, otro grupo comenzó a empujar las vallas y a forcejear con los militares, hasta que un mando superior intervino para calmar los ánimos. Pero en cuanto el Presidente se acercó, la gente no dudó y se dirigió hacia él para demandarle una solución.
Ni el gesto del gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, quien ofrecía su saludo a los inconformes, hizo que los pobladores se desistieran de su protesta, y si bien se mantuvieron contenidos detrás de las vallas, lograron exponer sus peticiones de frente a Calderón.
“Nosotros estamos en la orilla de la presa y queremos ayuda”, le espetó una mujer al Presidente, quien escoltado por el titular de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege, y de Osorio Chong avanzó a paso veloz en medio de la gritería y consiguió abordar una camioneta. Así dejó atrás a los molestos pobladores.