Ecuador pedirá a la OEA una salida definitiva
Quito, 24 de marzo. El gobierno de Ecuador acusó hoy al ejército y la policía de Colombia de haber violado los derechos humanos y las garantías de un ciudadano ecuatoriano durante el operativo militar colombiano en su territorio, por lo que pedirá al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, que busque una “solución definitiva” a este conflicto bilateral.
La decisión fue dada a conocer unas 10 horas después que el presidente Rafael Correa inició una reunión con la ministra de Relaciones Exteriores, María Isabel Salvador, y otros miembros del gabinete.
En un comunicado, la cancillería señaló que el Ministerio de Defensa de Colombia deberá probar “por canales legales” la declaración emitida el domingo en el sentido de que el ecuatoriano Franklin Aisalla –originalmente identificado como Franklin Guillermo Aizalia– era miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque “de probarse cierta” la afirmación, ésta no es “un eximente de violación a sus derechos”.
Tras el bombardeo del primero de marzo en la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, militares y policías colombianos incursionaron en el campamento de las FARC y se llevaron los cadáveres del comandante Raúl Reyes y de Aisalla, a quien presentaron como el guerrillero Julián Conrado, uno de los ideólogos de la organización.
El Estado ecuatoriano tiene la obligación de apoyar a la familia de Aisalla en la búsqueda de reparaciones legales y explicaciones de parte del gobierno colombiano, señaló la cancillería.
Aunque Correa y su par colombiano, Álvaro Uribe, acordaron el 7 de marzo restablecer los nexos diplomáticos rotos el 2 de marzo pasado, a la fecha no se ha hecho efectiva la decisión y las FARC mantienen silencio sobre el caso.
Al comentar declaraciones del ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, en el sentido de que el bombardeo al campamento de las FARC fue un “acto legítimo de guerra”, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que es necesario que Uribe calle a los “voceros de la guerra” dentro de su gobierno.