■ Deudos de Ulises Avilés desmienten al Politécnico: “sí era estudiante de la institución”
Calderón, obligado a pronunciarse sobre el asesinato de 4 mexicanos en Ecuador
Los padres de Soren Ulises Avilés Ángeles –uno de los cuatro mexicanos ultimados en un bombardeo en Ecuador– no tienen duda: el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, es el responsable del asesinato de su hijo. Por ello exigen que el gobierno mexicano asuma una postura clara y emprenda acciones contundentes, para que el homicidio no quede impune.
“El gobierno de Colombia invade un país violando todo tipo de derechos y tratados internacionales. El propio Uribe declaró que es el responsable de ese crimen de lesa humanidad. Con eso es suficiente, pero tiene que asumir su responsabilidad como persona”, aseveró Telésforo Avilés, padre del joven que perdió la vida durante el ataque colombiano contra un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Ecuador.
En entrevista, la familia Avilés Ángeles sostuvo que el gobierno federal debe pronunciarse sobre el asesinato de los cuatro mexicanos. “En cuanto se enteraron de que hubo connacionales muertos en ese lugar, la primera obligación del gobierno era apresurarse a investigar y hacer un pronunciamiento.”
Frente a un altar coronado con la urna donde reposan las cenizas y varias fotografías de Soren Ulises, de 29 años, egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la familia acusa que, “en vez de investigar el crimen cometido por autoridades de Colombia, desde el poder lo calumnian y ahora lo quieren acusar de ser el cerebro tecnológico de las FARC”.
No era guerrillero ni narco
El jefe de la familia repudió que en diversos sectores, incluidos varios medios de información, se señale a su hijo como parte de las FARC y se le califique de “guerrillero y narcotraficante”.
Junto con sus hijos Israel, Juan y Alejandra, Telésforo Avilés critica que –contrariamente al respaldo que la Universidad Nacional Autónoma de México, por conducto del director de la Facultad de Filosofía y Letras, ha dado a los estudiantes egresados de esa casa de estudios– funcionarios del IPN hayan asegurado que Ulises no era estudiante de la institución. Sostiene que cursaba una maestría en el Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales, y tenía calificaciones de excelencia, como revela la constancia del primer semestre.
Quinto de seis hermanos, amante del ajedrez y la lectura, Ulises Avilés tenía dos proyectos a mediano plazo: terminar la maestría y casarse. Viajó a Ecuador el 31 de enero de este año, y planeaba regresar el 29 de febrero (un día antes del bombardeo en que perdió la vida). Pero el día 28 llamó a sus familiares para informarles que había decidido prolongar su estancia en ese país, por lo que proyectaba retornar el 11 de marzo.
Su tesis de maestría iba a versar sobre innovación y tecnología en América Latina. “Creía que nuestra región tenía que desarrollar tecnología propia para salir adelante y no seguir siendo colonizada con innovaciones extranjeras”, aseguró Israel, el menor de la familia.
Soren Ulises fue docente en la vocacional 14 del IPN y trabajó en servicios escolares en su alma máter, donde diseñó un nuevo concepto informático para facilitar los procesos de titulación. También laboró para el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Le alegraba ayudar a jóvenes de secundaria y bachillerato impartiendo cursos de regularización de matemáticas, química y física.
“Mataron a mi hijo y ahora lo calumnian”, afirmó su madre. En ese sentido, en respuesta al ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, quien aseguró que los mexicanos muertos en Ecuador “no eran angelitos”, Juan –un año mayor que Soren Ulises– expresa: “ese señor seguramente es un santo”.
Telésforo Avilés aseguró que nunca olvidará una frase que le comentó su hijo hace algún tiempo: “en el ritmo de esta ciudad uno siempre está acelerado y anda aprisa. Un día caminaba así, con Soren, y sólo me dijo: despacio, padre, disfruta tus pasos”.