■ Dirigentes del gremio rechazan “una dirigencia que permite que nos resten dinero”
Las demandas del SNTE, “una simulación”; Gordillo “aparenta un sindicato combativo”
Al presentar como petición nacional que se resarza a los maestros por el incremento en el pago del impuesto sobre la renta (ISR), Elba Esther Gordillo “sólo quiere aparentar que encabeza un sindicato combativo, capaz de sacarle más al gobierno federal y venderlo como un gran triunfo, sin reconocer que hay un trasfondo político”, afirmaron dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
La líder del gremio magisterial, agregaron, “sabe muy bien que ningún maestro del país puede validar una dirigencia sindical que permite que a los trabajadores les resten dinero del bolsillo, cuando ni siquiera ha iniciado la revisión salarial y, por tanto, lo que se pueda ganar no compensa lo perdido”.
Al incluir como parte de su demanda salarial ante la Secretaría de Educción Pública (SEP) la aplicación de medidas “urgentes” para evaluar el impacto “real” de los descuentos sobre el salario de los trabajadores y la pérdida de su poder adquisitivo, la cúpula elbista reconoce que la carga tributaria sobre el magisterio se incrementó “sin mediar ningún acuerdo y sin decir agua va, lo que generó un enorme rechazo contra la dirigencia nacional”.
En el pliego general de demandas para las negociaciones salariales y de prestaciones 2008, cuya copia tiene La Jornada, el SNTE demanda a la SEP “medidas emergentes” que permitan compensar el incremento del gravamen, luego de que el crédito al salario, vigente en 2007, se sustituyera por el subsidio para el empleo, tras la reforma al régimen del ISR aprobada el año pasado.
La demanda “más sentida”
Por ello, advirtieron que en la mayoría de las negociaciones con las autoridades estatales “incluimos esta demanda, porque en el fondo al profesor de base no le importa si Gordillo acuerda más prestaciones, como becas, programas de capacitación, vivienda o premios, sino en cuántos pesos y centavos se le puede incrementar el ingreso; esa es la demanda más sentida, el salario, y la ‘profesora’ sabe muy bien que necesita mucho apoyo ahora que se vislumbra un nuevo escenario dentro del SNTE”.
La estrategia de la dirigencia elbista “siempre ha sido controlar quién accede a las prestaciones, porque no son para todos, y eso lo tiene presente el magisterio, así que en el fondo lo que importa es qué tanto van a mejorar sus ingresos, y con la aplicación del ISR no nos va a servir de nada el incremento anual”.
Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) denunciaron que las demandas del SNTE son sólo una “simulación”, pues en los hechos las percepciones de los docentes están “amarradas a la corrupción que controlan los charros, pues un profesor titulado y sin carrera magisterial recibe un incentivo de 8 pesos quincenales, pero quien accede a la carrera magisterial, si se porta bien con los institucionales, puede duplicar su salario”.
Gloria Ibáñez, integrante del magisterio disidente de la sección 18 de Michoacán, afirmó que con la aplicación del programa de carrera magisterial, aprobado como parte del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, suscrito por la líder del SNTE y el ex presidente Carlos Salinas de Gortari en 1992, se inició la “desprofesionalización del docente, al fomentar la asistencia a cursos, pero no a las aulas universitarias, lo que generó una creciente pérdida de interés por continuar con una formación sólida del magisterio”.
En tanto, José González Figueroa, líder histórico de la CNTE, afirmó que la “perversión de carrera magisterial empezó con Elba Esther, que es la primera en reconocer que este programa es igual de perverso y corrupto que ella, porque de origen fue creado para destruir políticamente al sindicato, al fortalecer las salidas individualizadas ante la pérdida del poder adquisitivo del salario, y no como una lucha colectiva”.
El objetivo central, destacó, es y ha sido siempre “fracturar y corromper al magisterio, al propiciar que cada profesor busque en la doble e incluso triple plaza la salida a sus necesidades económicas, y si no es suficiente busca la carrera magisterial, cuyo acceso controlan los elbistas”.