■ Tímidos llamados a que se reabran pesquisas sobre el asesinato
Recuerdan priístas a Colosio en actos poco concurridos
Ampliar la imagen Simpatizantes del tricolor montaron guardia de honor frente al busto del político sonorense en Paseo de la Reforma Foto: Notimex
En un acto poco concurrido y austero, la dirigencia nacional y los diversos sectores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) conmemoraron el 14 aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio.
Al pie del busto del político sonorense, erigido en la sede nacional priísta, fueron colocadas ocho coronas florales durante la guardia de honor que encabezó el presidente de la Fundación Colosio, Francisco Rojas Gutiérrez.
Atrás quedaron los actos suntuosos, como el del primer aniversario, en 1995, encabezado por el entonces presidente Ernesto Zedillo, quien montó guardia de honor y depositó una ofrenda floral en el jardín ubicado a un costado del edificio del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor.
Tampoco hubo orador oficial ni elogios a la vida y obra de Colosio Murrieta. Mucho menos, reclamos de justicia o de que se reabran las investigaciones sobre el crimen ocurrido en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California.
El grupo más numeroso lo encabezó el líder de la Confederación Nacional Campesina, Cruz López Aguilar, quien lamentó la poca concurrencia.
A su parecer, es necesario hacer un esfuerzo por que las nuevas generaciones de priístas y de mexicanos tengan siempre presente la memoria y el pensamiento del político asesinado el 23 de marzo de 1994.
Otros que estuvieron en la ceremonia, que se inició con un minuto de silencio, fueron el líder del Movimiento Territorial del PRI, Carlos Flores Rico, y el dirigente del partido en el Distrito Federal, Jorge Schiaffino.
En representación de las bancadas del PRI en el Senado y en la Cámara de Diputados acudió Armando Biebrich, mientras por la Confederación de Trabajadores de México estuvo el ex legislador Pedro Salazar Muciño.
La dirigente nacional del partido, Beatriz Paredes Rangel, se encontraba en Magdalena de Kino, Sonora, acompañando a la familia de Colosio Murrieta durante el homenaje que se rindió en el mausoleo donde fue sepultado al lado de su esposa, Diana Laura Riojas.
Por su parte, integrantes del Partido Republicano Colosista montaron una guardia de honor en torno al busto de Colosio en Paseo de la Reforma y Anatole France, donde exigieron que se esclarezca el asesinato.
En el lugar, los colosistas, encabezados por su dirigente, Gonzalo Nabor Lanche, depositaron varias coronas florales y demandaron la reapertura de las indagatorias.
A su juicio, “las balas institucionales acabaron con la vida de Luis Donaldo; sin embargo, sus ideales de justicia continúan vigentes”.
Mientras tanto, en Tijuana, Baja California, sólo medio centenar de priístas participaron en la ceremonia luctuosa.
Justo en la explanada de la Plaza Solidaridad, donde se efectuó la ceremonia y hay un monumento al sonorense –a unos metros de donde fue ultimado por Mario Aburto Martínez el 23 de marzo de 1994–, se colocaron ofrendas florales y una fotografía del político.
Militantes y simpatizantes del PRI montaron guardias de honor, al tiempo que el dirigente estatal del tricolor, Samuel Ramos, dijo que los ideales de Colosio “siguen vivos”. Tras justificar la escasa presencia de priístas por las vacaciones de la Semana Santa, señaló: “aún se recuerdan sus enseñanzas”.