■ El GDF promueve actividades entre grupos desfavorecidos
Residentes de centro de asistencia realizan visita al Museo Nómada
Ampliar la imagen Residentes del CAIS de Iztapalapa reciben explicaciones antes de visitar el Museo Nómada, en el Zócalo Foto: Roberto García Ortiz
Guías culturales de la Secretaría de Turismo del Distrito Federal arribaron desde muy temprano al Centro de Asistencia e Integración Social (CAIS), en Iztapalapa, para llevar a algunos de sus habitantes en un camión especial de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), al Museo Nómada ubicado en el Zócalo capitalino, como parte de los Recorridos Culturales de Semana Santa que organiza la dependencia.
Al llegar al CAIS, los habitantes, algunos con problemas de hemiplejia, epilepsia, trastornos mentales o alguna otra discapacidad física, de inmediato se arremolinaron en la entrada principal para ver si eran de los afortunados en emprender el viaje, pero el pase de lista para colocarles el gafete obligatorio que los identificaría afuera de la institución, sólo fue para 21 de los aproximadamente 200 residentes que viven en ese lugar, el resto tendrá que espera una próxima salida.
“No se preocupen, ustedes están programados para otra salida”, les explicó Verónica Jaime Palacios, quien trabaja para el CAIS, al ver la cara de tristeza de los que se quedaban. Mientras afuera todos abordaban de inmediato el camión, excepto dos de los residentes quienes, por utilizar silla de ruedas, fueron subidos por la rampa especial con la que cuenta el camión de la RTP especial para personas con capacidades diferentes.
En el trayecto se explicaron las reglas: permanecer sentados y en silencio, así como observar buen comportamiento durante el recorrido dentro de las instalaciones de la exhibición cultural.
Una vez en el museo, las miradas atónitas de los paseantes eran notorias al ver la enorme estructura de metal cubierta por bambú. Tomados de la mano, en grupos de dos, iniciaron el recorrido por el angosto pasillo, que era alfombrado por una masa de gente, para apreciar las 53 fotografías que conforman la exposición Ashes and snow del canadiense Gregory Colbert.
Después de una hora de recorrido en las instalaciones del Museo Nómada, el pequeño grupo comentaba con agrado su experiencia y describía las imágenes que más habían llamado su atención, como la del águila con los niños, decían algunos, otros comentaban que los videos de los elefantes era lo que más les había agradado.
Víctor Manuel Garcés tiene 53 años de edad de los cuales ha pasado 26 postrado en una silla de ruedas a consecuencia de un accidente, señaló que debido a su discapacidad existe poca posibilidad de visitar este tipo de lugares. “Para nosotros, los que deambulamos en silla de ruedas, es difícil transportarnos, por lo que muchos de los discapacitados estamos encerrados, porque no todo el transporte está adaptado para nosotros”, explicó.
De nueva cuenta, cuando abordaron el camión que los llevaría de regreso al centro de integración, sus miradas se enfocaron hacia donde la gente continuaba arremolinada para ingresar al museo, el silencio y la cara de alegría reflejaba lo afortunados que eran por haber entrado sin tener que esperar.