Usted está aquí: sábado 22 de marzo de 2008 Economía La economía de EU da bandazos, pero los datos no confirman que haya recesión

■ Coinciden expertos en que la confianza se ha debilitado más que la actividad industrial

La economía de EU da bandazos, pero los datos no confirman que haya recesión

■ Consideran que los próximos dos meses serán claves para sortear una desaceleración de 2 años

Reuters

Ampliar la imagen De acuerdo con reportes de Standard and Poor’s, la crisis en el sector hipotecario estadunidense se elevó en febrero pasado. El índice de incumplimiento de pagos en préstamos Alt-A está al alza. En la imagen, una casa de huéspedes en Playa Huntington, California De acuerdo con reportes de Standard and Poor’s, la crisis en el sector hipotecario estadunidense se elevó en febrero pasado. El índice de incumplimiento de pagos en préstamos Alt-A está al alza. En la imagen, una casa de huéspedes en Playa Huntington, California Foto: Ap

Washington, 21 de marzo. Presa del pánico por momentos, Wall Street podría haber aceptado que la economía de Estados Unidos ya está en recesión, pero los datos económicos aún no confirman esa evaluación pesimista.

Si la economía estadunidense logra sobrevivir los próximos dos meses sin nuevas perturbaciones grandes, podría evitar el doloroso declive de dos años que algunos predicen, aunque igualmente se sentiría como una recesión, en la medida en que se frenen la creación de empleos y el gasto.

El informe del jueves pasado sobre la actividad de negocios que presentó el Banco de la Reserva Federal de Filadelfia fue el último indicio de que la economía estadunidense se desacelera pero no se ha colapsado.

En caso de que esa tendencia continúe durante el segundo trimestre, existe la posibilidad de que la economía pueda evitar la tradicional definición de recesión: dos trimestres seguidos de evolución negativa del producto interno bruto.

Ello podría comprar suficiente tiempo para que las rebajas de tasas de interés de la Reserva Federal y el plan de estímulo fiscal del gobierno, por 152 mil millones de dólares, se hagan sentir. Sin duda el crecimiento no sería fuerte, pero tampoco sería tan malo como temen ahora muchos inversionistas.

Los analistas de firmas como Merrill Lynch, Goldman Sachs y JP Morgan han concluido que la economía de Estados Unidos probablemente ya ha entrado en recesión. Para muchos, el dato definitivo fue una imprevista caída del empleo en febrero pasado. Sin embargo, podría tratarse más que nada de un tema semántico.

“Nadie puede saber con seguridad si el resultado será mayor o menor que un crecimiento económico de cero, y el punto es que eso tampoco importa. La sensación será mala en cualquier caso”, expresó Jorge Elmeskov, economista en jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

El índice de la actividad empresarial de la Fed de Filadelfia se ubicó en menos 17.4 en marzo, mostrando una contracción en el sector manufacturero de la región. Aún así, no fue tan malo como la lectura de menos 24 de febrero ni tan malo como habían previsto los economistas.

“El mensaje clave de este sondeo es que las cosas son bastante malas, pero que la confianza hasta el momento se ha debilitado más que la actividad”, añadió Ian Shepherdson, economista de High Frequency Economics en Valhalla, Nueva York.

“El crecimiento manufacturero está lento, pero el sector no se derrumba”, agregó.

En otra señal relativamente prometedora, la opinión de los manufactureros sobre las condiciones de negocios dentro de seis meses no fue tan mala como en febrero. Este subíndice se ubicó en menos 0.5, alza desde menos 16.9. Los nuevos pedidos se elevaron a un valor positivo de 8.5 desde menos 7.8.

Tomarse un respiro

No hay duda de que gran parte de los datos económicos han seguido un patrón preocupante. No sólo se desacelera la manufactura, sino que también el sector servicios mostró datos flojos, a lo que se suman recortes de empleos de las compañías y el constante deterioro del mercado de casas.

Todo esto ha contribuido a un colapso de la confianza del consumidor. Un reporte que difundió el mes pasado la institución estadunidense privada Conference Board dijo que su índice de confianza del consumidor bajó al punto más bajo en cinco años en febrero.

Además, es difícil ignorar la última caída del índice semanal adelantado del Instituto de Investigaciones del Ciclo Económico, que según afirmó este grupo “inequívocamente” está en territorio de recesión. No obstante, la confianza de los inversionistas parece haber caído más rápido que la economía real.

“Todo el mundo debería tomarse un profundo respiro”, escribió Alan Blinder, economista de la Universidad de Princeton, en un reciente editorial en The Washington Post.

“Sí, la economía está renqueando, pero no se cae”, añadió.

 
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