■ La viuda del narrador confirma que él eligió el momento de su desaparición física
Todos los periódicos de Bélgica publicaron suplementos elogiando a Hugo Claus
■ Documenta asociación de ese país 495 casos de eutanasia efectuados el año pasado
Bruselas, 20 de marzo. La muerte, el pasado miércoles, del escritor flamenco Hugo Claus arrojó nueva luz sobre la práctica legal de la eutanasia en Bélgica, toda vez que el escritor eligió personalmente el momento de su muerte, según confirmó la viuda del eterno aspirante al Premio Nobel de Literatura.
Desde 2002, la eutanasia está permitida en Bélgica con ayuda médica. Un año antes, Holanda fue el primer país en legalizar esta práctica.
“Hugo Claus padecía el mal de Alzheimer”, manifestó su viuda, Veerle Claus-De Wit, tras la muerte del escritor, a los 78 años de edad. “Él mismo determinó el momento de su muerte y solicitó que se le aplicara la eutanasia”, añadió en un comunicado, según publicó hoy el diario De Standaard.
Morir con dignidad
El año pasado, la asociación denominada Derechos a una Muerte Digna registró en Bélgica 495 casos de eutanasia.
“Eso representa menos de 0.5 por ciento de todas las muertes, explicó la presidenta del organismo civil, Jacqueline Herramans, en declaraciones al diario Het Laatste Nieuws.
Un año antes, la cifra alcanzó 429 casos y, en 2005, el registro fue de 393.
Todos los diarios de Bélgica elogiaron hoy de manera amplia al autor de La pena de los belgas y El hombre de las manos vacías, mediante información publicada en suplementos especiales.