■ Al celebrar su día mundial se discuten nuevas técnicas para potabilizar el líquido
Mil millones de personas en el mundo sin acceso al agua: ONU
■ Nanomateriales y membranas desalinizadoras pueden cambiar el futuro; remplazarían el proceso de destilación
■ Servicios sanitarios, mayor avance médico que vacunas o anestesia
París 20 de marzo. Membranas de desalinización, nanomateriales para descontaminar y métodos para desinfectar sin agentes oxidantes, son algunas de las diversas e innovadoras técnicas que permiten esperar que en el futuro tal vez haya un mejor acceso al agua potable en el mundo.
El tema es de actualidad, ya que el jueves la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebró el Día Mundial del Agua, elemento escaso para más de mil millones de seres humanos y que será aún más raro en el futuro, debido a la doble presión del recalentamiento climático y al crecimiento exponencial de la demanda de la población mundial.
La celebración –adelantada dos días este año por el fin de semana pascual– permite medir la falta de progresos: actualmente, un tercio de la humanidad (2 mil millones de seres humanos) sigue viviendo sin acceso a un agua de calidad ni a simples letrinas y, debido a esto, cada día mueren 25 mil personas, esencialmente niños.
La producción de agua potable utiliza actualmente técnicas que consumen mucha energía, recurre a agentes químicos que a su vez se revelan tóxicos o exigen empresas colosales tanto en inversiones como en infraestructura.
La principal reserva que debe permitir que la humanidad futura, cada vez más numerosa, beba, se lave y cultive, sigue siendo el agua salada, que representa más de 97 por ciento de los recursos hídricos, incluidos los casquetes glaciares.
Nuevos procesos de desalinización son elaborados para remplazar la destilación (recuperar el agua dulce por evaporación y condensación), la técnica más antigua y que exige mucha energía.
El método actual más prometedor es la ósmosis inversa, que consiste en separar la sal del agua con la ayuda de una membrana semipermeable. El agua salada es comprimida contra una membrana con poros minúsculos.
“Es así como se gana actualmente más recursos en agua dulce”, declaró a Mark Shannon, director del Centro de Materiales Avanzados para la purificación del agua, de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos.
Las membranas, cuyo precio tiende a disminuir, son cada vez más eficaces y permiten filtrar crecientes cantidades de agua, cada vez más rápido.
La desalinización también podría desarrollarse lejos de las costas, subraya Shannon, ya que “hay más lagos y capas freáticas saladas que lagos y capas de agua dulce en el mundo”.
Por otro lado, una técnica que es también fuente de economía y que se desarrolla en particular en Europa, es la utilización del agua de lluvia y de aguas servidas.
“Esta reutilización, directa o para completar las capas freáticas, va a crecer rápidamente en los próximos 10 a 20 años”, predice el especialista.
Queda el problema de la descontaminación, ya que el agua, incluso si es dulce, debe ser librada de los agentes patógenos. “Hay muchos componentes tóxicos en el agua, en pequeñas cantidades, pero los tratamientos químicos son muy costosos y plantean problemas”, señala.
Los progresos en este terrenos pasan por el uso de las materias nanoestructuradas (cuyas partículas tienen la talla de unos millonésimos de milímetro) y de los rayos ultravioleta, que transforman y amalgaman las sustancias tóxicas.
Por otra parte en Ginebra se dio a conocer que más de 40 por ciento de la población mundial no tiene acceso a baños “en condiciones”, denunció la ONU, que proclamó 2008 Año Internacional del Saneamiento para sensibilizar acerca de este problema que mata anualmente a 2 millones de niños.
Víctimas infantiles
“Cada año, 15 millones de personas mueren debido a enfermedades infecciosas”, deploró el director general adjunto de la Organización Mundial de la Salud, David Heymann, en ocasión del Día Mundial del Agua.
La cuestión de los servicios sanitarios sigue estando descuidada en muchos países, pese a ser crucial para la salud pública, advirtió.
En un reciente sondeo del British Medical Journal, unos 11 mil profesionales de la salud estimaron que el saneamiento representa el mayor progreso médico desde 1840, por delante de las vacunas o la anestesia.
La falta de retretes tiene repercusiones en materia de seguridad: las mujeres y los niños se exponen a acosos y agresiones sexuales cuando deben salir de sus casas en plena noche en búsqueda de un lugar aislado.
Tampoco la educación queda al margen, puesto que en las escuelas donde todos los alumnos comparten los servicios, las niñas dejan de asistir a clase cuando alcanzan la pubertad.