■ Al menos un gobernador priísta tuvo injerencia en el proceso, señala el senador tabasqueño
Hay una “profunda crisis” en el PRD, advierte Arturo Núñez
■ La elección interna, “prueba clarísima”, sostiene
■ Urge que el partido revise su sistema de convivencia
■ El resultado podría dirimirse en el TEPJF
■ La actual pugna es “una vergüenza”
El senador Arturo Núñez admitió que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) “está en una profunda crisis” y consideró que la elección para dirigente nacional “es prueba clarísima de ello”.
Núñez, quien forma parte del Comité Técnico Electoral (CTE), evaluó que es urgente que el PRD revise todo su sistema de convivencia interna, y afirmó que al menos un gobernador priísta tuvo injerencia en el proceso, aunque no quiso señalar directamente quién.
Entrevistado en la segunda jornada del cómputo estatal de la elección, anticipó que por el tamaño de las irregularidades y el cariz que ha tomado la pugna entre Jesús Ortega y Alejandro Encinas, así como los equipos y seguidores de ambos, el resultado de los comicios se podría dirimir en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Confirmó que al mediodía de ayer varias personas pretendieron irrumpir en la sede del Frente Amplio Progresista (FAP) –Monterrey 50– para tratar de robar los paquetes electorales de Durango. “Quisieron arrebatar la información a un delegado de ese estado y parece que lo único que le quitaron fue un maletín con su propia ropa”.
Interrogado sobre el tono que ha alcanzado la pugna interna, lamentó que ésta crezca todos los días y que los perredistas recurran cada vez a “comportamientos más indebidos”. Ello, reprochó, constituye una vergüenza para el partido.
Pero también, dijo, hay algunos indicios “de que hay metidas manos externas en algunos estados, y en la medida en que pueda haber pruebas, las aportaremos”.
–¿De quién, de gobernadores?
–Sí, desde luego gobernadores.
–¿De qué partido?
—Algún gobernador del PRI.
–¿De qué estado?
–No tengo ahora pruebas para afirmarlo, pero tenemos indicios de que así es. Eso no releva de ningún modo que haya militantes del PRD que se presten a esas prácticas y a esas conductas indebidas.
–En el caso Tabasco, Dolores Padierna dice que hubo violencia por parte de Nueva Izquierda, y éstos responden que es una provocación. ¿Qué sabe usted sobre ello?
–No tengo ninguna noticia, pero miren cómo andan los grupos en acusaciones de uno y otro bando; tiene uno que poner pies de plomo, porque son percances hasta cuando se dan los buenos días.
–¿Qué harán para limpiar esta elección?
–Todo lo que se pueda limpiar en las sesiones de cómputo, hay las indicaciones de que se limpie. Y esto es, en todo caso, reponer el cómputo de casilla, ahí donde haya votos de más, casillas que no se instalaron y que de momento aparezcan resultados; que se separen y no se computen y se pongan a disposición de la Comisión de Garantías.
Agrega que hay otros comportamientos “que ya no son competencia de la autoridad electoral interna del PRD. Yo diría que ni de una autoridad constitucional; son francamente de Ministerio Público. Se van metiendo las denuncias del caso presentadas por quienes están agraviados en este asunto”.
Dijo que si bien el CTE únicamente tiene registro de incidentes en Tamaulipas y Durango, “es lamentable que las cosas efectivamente escalen a otro nivel”.
–¿Hay crisis en su partido?
–Yo creo que el PRD está en una profunda crisis. Esta elección es una prueba clarísima de ello. Y después de esto debe revisarse muy a fondo, no sólo el sistema electoral, sino todo el sistema de convivencia al interior del partido.
–¿Está decepcionado?
–No es un problema de decepción, simplemente que hay comportamientos que no se los merece el Partido de la Revolución Democrática ni la militancia y son de algunos seguidores de una y de otra de las partes que no corresponden a lo que uno podría esperar de un militante responsable.
“Tenemos que corregir todo lo que sea impropio. Nosotros no vamos a defender lo que no sea correcto”, concluye.