■ El argentino conserva la ilusión de algún día asumir ese cargo
Por ahora un mexicano debe seguir al frente del Tricolor, opinó Romano
Rubén Omar Romano, técnico del América, aceptó que mantiene la ilusión de dirigir al Tricolor, “pero a futuro”, pues por ahora todo indica que “debe ser un mexicano”, puntualizó el estratega nacido en Argentina.
Romano sigue la línea de su maestro Ricardo La Volpe, la de guardar silencio ante la crisis que envuelve a Hugo Sánchez, la cual apunta hacia su cese como seleccionador. Renuente a opinar, terminó por decir que la lección es “no menospreciar a rival alguno”.
Antes de retirarse de la rueda de prensa, tras la práctica realizada ayer en Coapa, hizo mentalmente cuentas sobre el tiempo de que dispondrá el estratega que asuma el timón. “¿Cuándo inicia México la eliminatoria?”, preguntó, pero enseguida atajó: “Por ahora sólo tengo en mente al América”.
Romano recibió ayer a Guillermo Ochoa, Enrique Esqueda y Juan Carlos Silva, con quienes tuvo una breve charla. El preparador físico les puso un ligero ejercicio de estiramiento y los mandó a descansar. Será este miércoles cuando los seleccionados se reintegren al plantel.
El timonel confesó que para él es una situación difícil, pero Armando Navarrete, pese a su buen desempeño, volverá a la banca, ya que Ochoa retomará la titularidad. “No salió por baja de juego, sino por un llamado a la selección. Lo bueno para el equipo es la convicción de que cuenta con dos buenos porteros”, explicó.
Informó que El Torito Silva estará unas tres semanas fuera por luxación del hombro izquierdo. Además, Romano mostró optimismo respecto del golpe anímico por no haber conseguido el boleto a Pekín.
“Los grandes jugadores se levantan rápidamente”; inclusive, aseguró que Esqueda meterá con América todos los goles que falló en el torneo preolímpico.
El ambiente mejoró en el nido tras el empate logrado con 10 hombres ante Cruz Azul, a lo que se suman las altas médicas de Ismael Rodríguez y Sebastián Domínguez. “Hay muchas cosas más por trabajar, pero se jugará con el mismo coraje que el domingo”, añadió el estratega.
Tras la bronca con que concluyó el partido frente a La Máquina, Diego Cervantes primero negó haber provocado al cementero Miguel Sabah, “sólo le hice un comentario al Gringo Castro”, refirió. Pero cuando se le cuestionó qué dijo, reveló: “que ya van 12 partidos (sin que Cruz Azul pueda ganar)”, Sabah escuchó y “se puso el saco”.
El equipo quedó al pendiente de cualquier sanción a causa de la gresca y este miércoles comenzará a alistar el juego del sábado frente al Toluca, pues al día siguiente viajará a Perú.