■ Accidentes y ahogamiento, principales causas de muerte en niños, asegura experto
OMS: al año, 875 mil menores de 18 años mueren por lesiones y acciones violentas
■ La organización impulsará este año programas para mejorar salud de la población infantil
Mérida, Yuc. 18 de marzo. Casi una quinta parte de las muertes ocasionadas por lesiones y violencia son de menores de 18 años. No obstante, el tema está fuera de la agenda global, resaltaron especialistas y ejecutivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con la finalidad de dar visibilidad a esa problemática e impulsar acciones que contribuyan a mejorar la protección de la salud y vida de la población infantil, en diciembre próximo la OMS presentará el primer reporte mundial sobre prevención de lesiones infantiles.
Margie Peden, de dicha organización, comentó que, con el fin de ampliar la difusión del informe, habrá una versión para niños de hasta 11 años.
En el último día de trabajos de la novena Conferencia Mundial sobre Prevención de Lesiones y Promoción de la Seguridad, Adnan Hyder, integrante de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, recordó que “al año se registran en el mundo cinco millones de decesos por causas externas, de las cuales 875 mil son de menores de 18 años”.
Los accidentes de tránsito y el ahogamiento son las principales causas de muerte de menores, seguidas por quemaduras, caídas y envenenamiento.
La mayor prevalencia de defunciones en dicho sector se ubica en los países de África, con una tasa de 30 por cada 100 mil individuos, mientras México reporta de 20 a 29 por igual cantidad.
Hyder resaltó que las lesiones en niños son un problema en todos los países, aunque con mayor prevalencia en los de bajos ingresos. Señaló, con base en cifras de 2002, que “27 por ciento de incapacidades físicas recaen en niños y niñas heridos”.
Uno de los principales obstáculos para revertir daños en la salud y la pérdida de vidas es la falta de evidencias sobre las medidas que funcionan, advirtió, y llamó la atención sobre la necesidad de establecer alianzas con diversos sectores.
Evitar las lesiones infantiles, dijo Hyder, es cuestión de justicia social. Además, su existencia, expresión de desigualdad.
Por su parte, Elizabeth Towner, profesora de salud infantil de la Universidad del Oeste de Inglaterra, comentó algunas acciones que podrían incidir en la reducción de lesiones entre los niños. Entre otras, leyes y reglamentos sobre el uso de sillas y cinturones de seguridad especiales en los automóviles, establecer límites de velocidad, áreas de juego seguras y colocar topes en las calles.
Hasta ahora, dijo, las medidas se han implantado de manera aislada, pero han mostrado eficacia. Por ello “no se tiene que reinventar nada, sino fomentar una cultura de prevención”.
En su turno, Fazlur Rahman, director del Centro de Investigación sobre Prevención de Lesiones de Bangladesh, comentó sobre los logros alcanzados con un programa educativo de niños y adultos, con el que en apenas tres años se redujo la tasa de mortalidad por ahogamiento, al pasar de 29.9 a 20.8 por cada 100 mil personas entre 2004 y 2007, mientras la de hospitalización bajó de 92 a 85 por cada 100 mil.
El tema de la violencia contra las mujeres indígenas también fue abordado en esta última jornada, en la que Margarita Antonio, del Foro Internacional de Mujeres Indígenas, resaltó que, en comparación con el resto de la población femenina, para este sector el primer reto es lograr el reconocimiento de sus derechos colectivos, entre ellos el patrimonio histórico, lenguaje, tradiciones y costumbres.
Comentó que las mujeres indígenas también enfrentan violencia doméstica y la que se deriva de los conflictos armados, la migración y el desplazamiento de sus comunidades.
En la clausura de la conferencia, a la que asistió Julio Sotelo, comisionado de los institutos nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, los organizadores entregaron premios a los mejores trabajos presentados en los pasados cuatro días, y Etienne Krug, director del Departamento de Prevención de la OMS, convocó a los países a inscribirse para organizar la Conferencia Mundial en 2010.