■ Zambrano impugna hoy los resultados
Niega Ávila injerencia del GDF en proceso partidista
El secretario de Gobierno del Distrito Federal, José Ángel Ávila Pérez, rechazó cualquier intervención del gobierno de la ciudad en la elección interna del PRD el domingo pasado para renovar sus órganos de dirección y aclaró que el único operativo ese día fue el del autódromo de la Magdalena Mixhuca por el A1 GP World Cup of Motorship.
El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, dijo que corresponderá al órgano electoral de su partido resolver cualquier diferencia.
En breve entrevista, luego de la ceremonia conmemorativa por el 70 aniversario de la expropiación petrolera, Ebrard reiteró que espera que el resultado de la elección favorezca a su partido.
Ávila Pérez rechazó por su parte los señalamientos de Nueva Izquierda sobre una “elección de Estado” en la ciudad y muestra de ello, señaló, es que no se presentó una sola denuncia en contra de funcionarios por uso indebido de recursos públicos a favor de alguno de los candidatos en la mesa de trabajo que se instaló conjuntamente con la Contraloría General del Distrito Federal.
“Su servidor recibió aproximadamente siete llamadas telefónicas de diferentes representantes de los grupos que participaron señalando algunas cuestiones que pudieran ser preocupantes, mismas que fueron atendidas de inmediato, pero eso fue todo. Con la formalidad prevista no hubo una sola denuncia respecto del mal uso de recursos públicos, ni de la participación de funcionarios o servidores públicos del gobierno”, insistió.
Horas antes, Jesús Zambrano, aspirante a la presidencia del PRD capitalino, informó que hoy impugnará ante la Comisión Nacional de Garantías de su partido los resultados de la elección estatal, que favorecen a la fórmula encabezada por Alejandra Barrales.
Entrevistado en la sede nacional de ese partido, manifestó estar en contra de una serie de irregularidades que reflejan “una suerte de elección gansteril de Estado”.
Manifestó que en apoyo a Barrales hubo una “conjunción de prácticas del viejo PRI con prácticas de grupos de la izquierda con esquemas groseros de compra de votos, y quién sabe cuánto dinero se gastaron”.