■ Durante más de dos horas Encinas y Ortega dialogaron para resolver las diferencias
Para evitar enconos revisarán en el PRD nacional los sufragios de ocho entidades
■ Acuerdan que en Veracruz y estado de México también se realice un monitoreo especial
Ampliar la imagen Edmundo Cancino, Arturo Núñez y Graciela Sánchez ofrecieron anoche una conferencia de prensa para informar lo pactado entre Alejandro Encinas y Jesús Ortega Foto: Jesús Villaseca
El encono generado entre Jesús Ortega y Alejandro Encinas por la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) obligó anoche al presidente del sol azteca, Leonel Cota Montaño, a sostener una reunión de más de dos horas con los contrincantes, para tratar de superar las diferencias que provocó el virtual triunfo del segundo, a partir de las muestras dadas a conocer por casas encuestadoras, y el sistema de resultados preliminares del instituto político.
Con la advertencia de Encinas de que “no hay nada que negociar”, y ante la petición que hizo a Ortega para “saber perder”, el comisionado electoral Arturo Núñez dio a conocer los resultados del encuentro. Destacó el acuerdo de trasladar para hoy a la sede nacional del PRD el conteo de actas de los 8 estados que, a partir del sistema de resultados preliminares, presentaron conflictos por las altas votaciones que reportaron para uno u otro candidato. Estos son: Tlaxcala, Tamaulipas, Durango, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Zacatecas y Tabasco.
Para los casos de Veracruz y estado de México, donde se registraron serias irregularidades, se acordó hacer un monitoreo especial, con representantes de las comisiones técnica electoral y nacional de garantías, además de gente de los candidatos en pugna. De tal manera, en el resto de los estados y el Distrito Federal los conteos oficiales se harán a partir de este miércoles en sus sedes delegación.
Dadas las inconsistencias en la incorporación de datos de las casillas a escala nacional, se acordó detener el sistema de resultados preliminares a las 20:30 horas, aunque inicialmente se había mencionado que concluiría hasta la medianoche. La situación provocó una queja de Rafael Hernández Estrada, representante de Ortega ante la Comisión Técnica Electoral, mientras que en el grupo de corrientes de Izquierda Unida, que apoya a Encinas, fue bien recibido, porque, según Dolores Padierna, mediante el programa se pretendía hacer un “fraude electrónico” a partir de algoritmos.
Núñez estableció que los acuerdos se asumieron para dar garantías a todas las partes en conflicto y “distensionar” el proceso. Resaltó, además, la determinación de reponer el escrutinio y cómputo en aquellas casillas donde sea necesario.
Cota Montaño organizó la reunión con Encinas y Ortega al término de la asamblea que en defensa del petróleo encabezó Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo capitalino, preocupado por el manejo que se estaba dando a los resultados preliminares y en donde Ortega, por ejemplo, registraba una ventaja sobre Encinas de más de 57 mil votos tan sólo en Chiapas, mientras los de Nueva Izquierda cuestionaban que el ex jefe de gobierno capitalino registrara en Tabasco, por citar un caso, más de 33 mil sufragios sobre su oponente.
En el Zócalo capitalino, Encinas pidió a Jesús Ortega ser congruente y demostrar que es un demócrata, “como él mismo dijo 40 veces” y le conminó a saber perder.
–¿Es hora de negociar? –se le preguntó.
–No hay nada que negociar, estamos en un proceso en el que hay normas que nos rigen y hay un órgano que es el encargado de vigilar y calificar el desarrollo de la elección.
Irónico, lamentó que ningún representante de Nueva Izquierda acudiera a la asamblea del Zócalo. “Para cosechar flores hay que cultivarlas y cada quien cultiva lo que cosecha. Lamento que no estén aquí, para mí no hay ninguna plaza pública vetada, yo sí puedo estar en todas las plazas públicas del país”.
Reiteró su disposición a que se limpie el proceso, se identifique a los presuntos responsables y se les sancione. “No hay por qué esconder la basura debajo del tapete”, apuntó.