Usted está aquí: miércoles 19 de marzo de 2008 Política Padece el sindicato petrolero antidemocracia y gangsterismo

■ Reprimen a grupos disidentes de Romero Deschamps, sostienen

Padece el sindicato petrolero antidemocracia y gangsterismo

■ Venta de plazas, “negociazo” para dirigentes impuestos, afirman

Patricia Muñoz y Alfredo Méndez

En el 70 aniversario de la expropiación de la industria, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) llegó dividido, invadido de prácticas antidemocráticas, dirigencias gangsteriles, dedazos, venta de plazas y absoluta falta de información acerca del manejo de los recursos del gremio y serios cuestionamientos a la dirigencia que encabeza Carlos Romero Deschamps.

A la par que crece la disidencia encabezada por otro líder, Pablo Pavón Vinales, varias secciones sindicales se rebelan contra Romero Deschamps.

El cuadro se completa porque disidentes de la Coalición de Trabajadores Petroleros consiguieron que un tribunal colegiado en materia laboral admitiera su queja, mediante la cual pretenden que sea revocado el aval de la “toma de nota” en favor de dicho dirigente sindical.

El décimo tribunal colegiado admitió a trámite el recurso legal donde los quejosos argumentan que no se cumplió una sentencia de amparo que ordenaba a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) retirar el documento que reconoce a Romero Deschamps como secretario general del gremio.

Según el abogado Alberto Ricalde Ramírez, representante de esa coalición, el argumento de la STPS es que el litigio está concluido, pero el tribunal revisa el caso ya que se cometieron nueve violaciones en la relección de Romero Deschamps.

Por su parte, representantes de las secciones 24, 32 y 45 del STPRM entregaron información a este diario en la que señalan que el sindicato vive un periodo en que prevalecen corrupción, abuso de poder, violación de estatutos, represión sindical, malversación de cuotas y recursos económicos del gremio y venta ilícita de plazas.

Denunciaron que son los propios dirigentes seccionales los que tienen un “negociazo”, ya que comercian con la venta de plazas, que cuestan 160 mil pesos, aproximadamente, e inclusive por las “fichas” para trabajar de eventuales piden hasta 30 mil pesos y jamás han dado cuenta del uso de los fondos, al igual que el secretario general del sindicato.

Afirmaron que la disidencia crece debido a la represión, y que el Comité Ejecutivo Nacional del STPRM se limita a “pedir las cabezas” de quienes se atreven a levantar la voz y participar en los grupos opositores a Romero.

Por su parte, un informe del Centro de Reflexión y Acción Laboral indica que todas las elecciones realizadas en las secciones del STPRM han sido irregulares, ilegales y antidemocráticas, porque prácticamente se nulifica a la disidencia y se le impide participar en los procesos mediante métodos “gangsteriles”.

El reporte agrega que se han presentado quejas en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos por los fraudes cometidos durante estos procesos, ya que las votaciones se realizan a mano alzada, se reprime con violencia a los candidatos no allegados a Romero Deschamps y se introducen grupos de golpeadores en las asambleas.

 
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