■ Cumple tres cuartos de siglo y figura entre los favoritos para obtener el Nobel
El escritor Philip Roth transforma “una amargura inagotable en arte duradero”
■ Los miedos, la enfermedad, la decadencia física y la muerte envuelven su prolífica obra
Ampliar la imagen Philip Roth (1933) vive en una granja en Connecticut, donde teje sus brillantes historias
Nueva York, 17 de marzo. Durante toda su vida, Philip Roth, quien este miércoles cumple 75 años, escribió sobre los miedos.
Los alrededor de 30 libros del escritor nacido en Nueva Jersey tratan de la moralidad falsa de la sociedad estadunidense, de la familia judía como criadero de neuróticos y la búsqueda de la felicidad mediante la satisfacción sexual.
Sin embargo, desde su novela Everyman (2006), la enfermedad, la decadencia física y la muerte centran sus reflexiones literarias. “La vejez no es una lucha, es una masacre”, escribió en ese libro.
“Sólo hay una receta contra el envejecimiento: aceptar las pérdidas y sacar el mayor provecho de lo que nos queda”, reveló el narrador hace poco en una entrevista con la cadena estadunidense NPR.
Roth vive desde hace más de tres décadas en una granja, en Connecticut, donde teje entre hilos autobiográficos y ficticios sus brillantes historias. Allí “hay poco más que hacer que escribir”, dice.
En su Exit Ghost (2008), Roth vuelve a enviar a quien fue su protagonista durante años, Na-than Zuckerman, desde el páramo que supone Nueva Inglaterra a la vibrante Nueva York, donde fracasa estrepitosamente.
Zuckerman ya tiene 71 años y logró triunfar como escritor. Pero una operación de próstata lo privó de su potencia sexual y lo obliga a llevar pañales. En la ciudad, Zuckerman vuelve a sentir los impulsos sexuales que creía haber dominado en 11 años de soledad.
El deseo, “cuyos frutos ya no puede disfrutar”, lo hace sentir “el amargo desamparo de un hombre viejo ridiculizado”.
El New York Times atribuyó a Roth mucho antes la capacidad de “transformar una amargura inagotable en un arte duradero”. Desde hace años, el escritor es uno de los favoritos al Nobel de Literatura.
Roth es hijo de judíos del este de Europa, que emigraron a Estados Unidos, al igual que sus colegas Isaac Bashevis Singer, Saul Bellow, Norman Mailer, Arthur Miller y Jerome D. Salinger.
Las historias de Roth son graciosas, irónicas, sarcásticas y al mismo tiempo melancólicas y oprimentes. Ya su primer libro de relatos Goodbye, Columbus! (1959) fue distinguido con el National Book Award, una de las mayores distinciones literarias en Estados Unidos.
En 1969, Roth alcanzó fama mundial con el bestseller titulado El lamento de Portnoy, libro que trata de la confesión de un intelectual judío obsesionado con el sexo en el diván de un sicoanalista.
En el relato The Breast (1972), Roth se inspira en Kafka. En vez de un insecto como en La metamorfosis, transforma al experto en literatura David Kepesh en un enorme pecho femenino.
En la novela The Dying Animal (2001) reaparece Kepesh sumido en una dependencia sexual. Está obsesionado con una estudiante que podría ser su nieta. La historia acaba de ser llevada al cine por la española Isabel Coixet con el título Elegy, con Penélope Cruz y Ben Kingsley.
Ficciones autobiográficas
Entre las mayores obras de Philip Roth figura la trilogía The Ghost Writer, Zuckerman Unbound y The Anatomy Lesson, publicadas entre 1979 y 1983.
Con el relato The Prague Orgy, escrito como epílogo, concluyó el ciclo en 1985.
The Facts: A Novelist’s Autobiography (1988) marca el inicio de sus ficciones autobiográficas. Por Sabbath’s Theater, historia de un titiritero, cuya vida sólo gira en torno al sexo, Roth recibió en 1995 su segundo National Book Award.
El prestigioso Premio Pulitzer le fue entregado dos años después por American Pastoral, historia de la integración de judíos emigrados a Estados Unidos.
Con su novela I married a communist, Roth puso un furioso punto final al matrimonio con la actriz británica Claire Bloom. The Human Stain cierra su segunda trilogía. Analiza el estado de la sociedad estadunidense en la segunda mitad del siglo XX.
En 2002, Roth recibió la mayor distinción de la American Academy of Arts and Letters, la Gold Medal. Con ella fueron distinguidos, entre otros, John Dos Passos, William Faulkner y Saul Bellow. Entre los últimos premios que ha recibido figuran el PEN/ Faulkner y el PEN/ Saul Bellow, ambos en 2007.