Alto a la represión en Oaxaca

10 de marzo de 2008. Hemos recibido con gran preocupación noticias de fuertes actos de agresión, que responden a una nueva ofensiva contra los movimientos populares de Oaxaca. Cuando menos desde noviembre pasado se desató una ola represiva en contra de luchadores y luchadoras sociales. Entre los casos más graves destacamos:

las amenazas, desapariciones y arteros asesinatos en San Pedro Yosotatu, en la Mixteca oaxaqueña. Siendo el caso más reciente el asesinato de Plácido López, dirigente campesino y arduo defensor de la tierra en manos de caciques regionales encubiertos por el gobierno del Estado.

El pasado dos de diciembre, Nancy Mota, integrante de la Coordinadora de Mujeres Oaxa­queñas, fue agredida salvajemente por sujetos cubiertos por pasamontañas, quienes la interrogaron y amenazaron con lujo de violencia. Después de estar retenida varias horas fue liberada.

Desde el pasado seis de febrero compañeros y compañeras del movimiento social del Istmo de Tehuantepec, en particular integrantes de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), han sufrido hostigamiento y persecución. Ese día fue detenido Pedro Sánchez y el día siete fueron detenidos Luis Fernando Canseco, integrante de la sección 22 del snte y Dora Ávila, integrante de Naxwwin. Se han girado 42 órdenes de aprehensión contra compañeros de Ucizoni.

En los últimos tres meses, miembros de la Asociación Civil Iñ Cucä y del Centro de Es­tu­dios de la Región Cuicateca (Cerec) del municipio de San Juan Tepeuxila, han recibido graves amenazas por parte de la Empresa Minera Zapata, sa de cv, la Procuraduría Agraria y las autoridades locales, como consecuencia a la denuncia de una concesión minera de 3500 hectáreas en tierras comunales de Tepeuxila.

En el municipio autónomo de San Juan Copala se han registrado cruentos casos de hostigamiento hacia sus integrantes, que van desde fabricación de órdenes de aprehensión y detenciones arbitrarias, hasta desapariciones y asesinatos. Baste mencionar la desaparición de las hermanas Daniela y Virginia Ortiz Ramírez.

Ante este recrudecimiento de la represión en Oaxaca, las organizaciones y personas abajo firmantes exigimos el cese de todo acto de hostigamiento, agresión y represión contra las luchas populares dignas y justas del estado de Oaxaca; la cancelación inmediata de todas las órdenes de aprehensión giradas contra luchadores sociales, así como el cese a la criminalización de la protesta social; el esclarecimiento de los asesinatos, y la aparición con vida de las y los desaparecidos; castigo a los responsables materiales e intelectuales de estos hechos y cese a la impunidad. Libertad incondicional e inmediata a todos los presos y presas políticas de Oaxaca y todo México.

(Firman 104 Organizaciones y 563 personas de 31 países)