■ Pondría en peligro el Gran Bosque de Agua, acusa Greenpeace
Se oponen ejidatarios al proyecto de la autopista Lerma-Tres Marías
Ampliar la imagen Vista panorámica del poblado de Texcalyacac, que es parte del proyecto para construir una carretera en el Gran Bosque del Agua, desde Fierro del Toro, municipio de Huitzilac, hasta la ciénagas de Lerma, estado de México Foto: Carlos Ramos Mamahua
Cuernavaca, Mor., 16 de marzo. Ejidatarios de Huitzilac y Cuernavaca protestaron contra la construcción de la autopista Lerma-Tres Marías. Los inconformes argumentaron que la realización de la vía atenta contra el medio ambiente, y pidieron la intervención del gobierno de Morelos, para que la Federación no apruebe la manifestación de impacto ambiental de la obra.
Campesinos reunidos en la comunidad Santa María, del municipio de Huitzilac, en el contexto de las celebraciones católicas del Domingo de Ramos, expusieron que recibieron invitación de activistas de Greenpeace para que se sumen al rechazo a la obra, que promueve la Secretaría de Comunicaciones y Transportes con apoyo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Los agricultores Fermín Carranza García, José Guadalupe Pérez Toro, Mario Pedroza Flores y Donaciano Torres Quijano, establecieron que el gobierno federal “no ha tenido la delicadeza de mostrarnos el proyecto carretero”, por lo que la gente a lo largo de donde estará el trazo se ha manifestado en contra.
De acuerdo con Greenpeace, la carretera pondrá en riesgo el Gran Bosque de Agua, una de las florestas más importantes de México, del cual emana agua que se distribuye a 35 millones de personas. Los campesinos mostraron documentos de Greenpeace, en los cuales se señala que según información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, más de 56 mil personas vivían hasta el año 2000 dentro del Gran Bosque de Agua, concentradas principalmente en cuatro poblados: Huitzilac, Tres Marías, Tepoztlán y Santa Catarina.
Con la autopista, que unirá al estado de México con Morelos, se pretende comunicar a dos núcleos urbanos de rápido crecimiento dentro del llamado Bosque de Agua, Tres Marías y Huitzilac. Pero los campesinos pidieron al gobernador Marco Adame Castillo que “no impulse esta obra, que puede provocar un mayor deterioro del medio ambiente”.
Además, le solicitaron ordenar a la Comisión Estatal de Agua y Medio Ambiente que presente una “opinión negativa” a la Semarnat, para evitar que se apruebe en Morelos la manifestación de impacto ambiental.