■ Según consideraciones extraoficiales, sufragó menos de 20 por ciento del padrón
Reclamos y conatos de violencia marcaron la elección perredista
■ Líderes de comerciantes de La Merced llevaron camiones con acarreados para votar
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En algunas colonias se vio gran movimiento de electores para participar en los comicios locales del PRD
Foto: Roberto García Ortiz
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El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubon, acudió a votar a una casilla instalada en el Parque España
Foto: Ángel Bolaños Sánchez
Conatos de enfrentamiento, agresiones y reclamos entre los simpatizantes de los candidatos, robo de papelería electoral y denuncias verbales por presunta compra de votos y aplicación de la operación tamal caracterizaron la elección del PRD en el Distrito Federal para renovar su dirigencia, en la cual –según datos extraoficiales– habría participado no más de 20 por ciento de su padrón de militantes, que asciende a un millón 400 mil capitalinos.
Algunos de los candidatos a dirigir el sol azteca en esta ciudad cuestionaron este proceso, como Patricia Ruiz Anchondo, quien dijo que los comicios estuvieron “viciados de origen”.
Los incidentes y quejas se suscitaron desde temprana hora, cuando algunas de las 945 casillas instaladas –de un total de 952– se abrieron a los votantes hasta con dos horas de retraso.
Al mediodía, en la casilla ubicada en la explanada del Metro Candelaria, delegación Venustiano Carranza, se enfrentaron líderes de ambulantes, luego de que un hombre robó la lista nominal. La llegada de camiones sin placas con presuntos acarreados enviados por Guadalupe Duarte, María Zurita y Rosa María Fierro, lideresas de comerciantes en La Merced, y supuestamente afines al delegado Julio César Moreno, de Nueva Izquierda (NI), así como a Agustín Guerrero, diputado local de Izquierda Unida, hizo que se calentaran los ánimos.
Violencia por despensas
En la Gustavo A. Madero se reportaron momentos de rispidez en casillas, como la instalada en la Unidad Habitacional Narciso Bassols, donde el diputado Édgar Torres y mujeres de su equipo fueron golpeados por gente que dijo ser afín al delegado Francisco Chiguil. En la zona de El Arbolillo, incluso, los representantes de los candidatos acordaron cerrarla ante el ambiente de confrontación.
Una situación similar ocurrió en Iztapalapa, donde los diputados de la corriente Nueva Izquierda Elba Garfias y Daniel Salazar fueron agredidos físicamente. A éste último lo atacaron luego de que descubrió una casa donde presuntamente se operaba en favor de Alejandra Barrales. Con un video de por medio, demostraron cómo un grupo de jóvenes lo agredieron y le robaron su celular, por lo que presentó la denuncia penal correspondiente.
Sergio Cedillo, también de NI, acusó que en los pueblos de San Sebastián Tecoloxitlán y Santa María Aztahuacán líderes locales del PRI estuvieron comprando votos por despensas y realizando la operación tamal.
En contraste, el diputado Arturo Santana, vocero de Alejandra Barrales, denunció ante notario público la entrega de despensas con propaganda en favor de Jesús Zambrano, en las que se leía: “Nueva Izquierda desea Feliz Navidad y Año Nuevo 2008”.
A su vez, el delegado de Álvaro Obregón, Leonel Luna, anunció que interpondrá una denuncia penal en contra del diputado local del PAN Alfredo Vinalay, quien durante la jornada “soltó” el rumor de que su esposa era parte de la estructura de gobierno y que otros funcionarios eran familiares suyos.