■ Miles de campesinos acuden al sepelio de Armando Villarreal Marta
El gobierno ordenó matar a líder agrario, aseguran en Chihuahua
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A bordo de tractores, maquinaria pesada, autobuses y automóviles particulares, miles de campesinos acudieron al sepelio del dirigente de la Organización Agrodinámica Nacional, Armando Villareal Marta, de cuyo asesinato (perpetrado el viernes) responsabilizaron a los gobiernos federal y estatal
Foto: Miroslava Breach
Nuevo Casas Grandes, Chih., 16 de marzo. Miles de campesinos se congregaron hoy con tractores y maquinaria pesada para despedir al dirigente de la Organización Agrodinámica Nacional, Armando Villarreal Marta, asesinado el viernes en este poblado, y responsabilizaron a los gobiernos federal y estatal de lo que llamaron “crimen de Estado”.
Los campesinos y productores señalaron que el gobierno federal es “el principal beneficiario” de la muerte del líder, pues sólo en Casas Grandes hay más de dos mil pozos agrícolas en huelga de pagos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Asimismo, recordaron que la resistencia a pagar a la paraestatal se extiende a todo el país.
La gente coreaba la letra de un corrido compuesto a raíz del encarcelamiento de Villarreal, en 2003, e interpretado por el grupo norteño Malcriado: “Funcionarios del gobierno, se acabó su prepotencia/ pues Armando Villarreal los borra con su presencia. /Su movimiento es muy grande, su bandera la justicia,/ al gobierno incompetente, mal le cayó la noticia./ No sólo los campesinos están apoyando a este hombre,/ también la gente del pueblo está mencionando su nombre…”
El funeral prácticamente paralizó Nuevo Casas Grandes y municipios aledaños, entre ellos Buena Ventura, Janos, Asención, Galeana, Flores Magón, desde donde se trasladaron miles de productores a bordo de camionetas, tractores, camiones y bicicletas para dar el último adiós a Villarreal Marta.
Líderes de las diferentes organizaciones hicieron a un lado sus diferencias para exigir a una voz el esclarecimiento del asesinato y rechazaron, a pesar de que el crimen se perpetró al estilo del narcotráfico, que la víctima haya estado relacionada con actividades ilegales.
“Éste es un golpe del Estado contra Armando y una manera de asustarnos a todos. Con él usaron muchas estrategias: intentaron comprarlo, negociar, lo metieron a la cárcel. Este asesinato es la última forma del gobierno para aplacarlo”, dijo Carlos Chávez, dirigente del Comité Pro Mejoramiento del Agro Nacional, organización en la que participó inicialmente Villarreal Marta, pero se separó después de haber sido procesado penalmente y permanecido preso 18 meses.
El representante del mismo comité en Guanajuato, Rubén Vázquez, comentó: “Éste no es un crimen simple. Lo planeó y llevó a cabo un especialista. El gobierno tiene la obligación de investigar todas las vertientes”. Vázquez advirtió que otros dirigentes del movimiento agrario en México están en peligro. “Hay persecusión selectiva. Tenemos que denunciar esto ante organismos internacionales”, propuso.
También el ex dirigente y actual asesor del Frente Democrático Campesino, José Emiliano García, indicó que desde el gobierno federal se amedrenta a los dirigentes sociales. Hace un año, en una gira del presidente Felipe Calderón por Chihuahua, el propio Emiliano García fue detenido por la Policía Federal Preventiva y encarcelado varios días, acusado de sedición y ataques contra las vías generales de comunicación, por hechos presuntamente ocurridos hace varios años.
El féretro del líder asesinado fue trasladado en la plataforma de un tráiler, seguido de cientos de tractores, camiones y automóviles hasta las oficinas de la CFE, donde realizaron una larga protesta. En medio de gritos enardecidos, los dirigentes de Agrodinámica Nacional de Zacatecas, Guanajuato y de otras organizaciones insistieron en que el gobierno federal es el responsable del crimen.
“Los recibos de la luz, son infames, son mezquinos/ los sufrimos todo mundo, no sólo los campesinos”, resonaba la letra del corrido.
Las elevadas tarifas de electricidad y de otros insumos para el campo han sido la principal bandera del movimiento que llevó a Villarreal Marta a la cárcel hace cuatro años y lo mantenía bajo la amenaza de una nueva orden de aprehensión desde octubre pasado, cuando los campesinos reconectaron la corriente en pozos donde había sido suspendida por la CFE.
Una misa de cuerpo presente realizada en el estadio de béisbol volvió a congregar a los pobladores, que llenaron las mil 600 butacas, mientras centenares de personas más permanecían de pie en el campo de juego y en el estacionamiento.