■ Lo más importante es cuidar al partido, asegura el abanderado
Pese a irregularidades, Valenzuela no recurrirá al tribunal federal electoral
Ampliar la imagen A Camilo Valenzuela, uno de los candidatos, no le fue permitido sufragar en la capital, ya que le correspondía hacerlo en Guasave, Sinaloa Foto: Notimex
El proceso electoral para renovar la dirigencia nacional del PRD tuvo insuficiencias, rezagos e incumplimientos del Comité Ejecutivo Nacional, así como algunos incidentes irregulares, pero lo más importante es cuidar al partido, asentó Camilo Valenzuela.
Horas antes de que se dieran a conocer los resultados preliminares de la elección, el candidato a la dirigencia nacional perredista integrante de la Red de Izquierda Revolucionaria aclaró que este martes dicha corriente dará a conocer “su valoración del proceso electoral”.
Agregó que no recurrirá al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en caso de no estar conforme con el proceso interno; ello no impide “que en su momento, como corriente, demos a conocer si consideramos que el proceso fue ilegítimo”.
Por la mañana Camilo Valenzuela solicitó por escrito a la Comisión Técnica Electoral del PRD le otorgara permiso de emitir su voto en la ciudad de México, ya que él tendría que haber votado en Guasave, Sinaloa, donde está registrado en el padrón; en el escrito asentó: “el inicio de la Semana Mayor dificulta mi traslado y regreso, y los medios de comunicación han solicitado cubrir el momento en el que sufrague, además de estar atento a cualquier problema que pudiera suscitarse”.
Como candidato a la dirigencia nacional consideró imprescindible quedarse en la ciudad de México para estar pendiente de dicho proceso. Sin embargo, la comisión no le otorgó el permiso, y Valenzuela no emitió su voto. Añadió que estuvo en permanente comunicación con sus contrincantes, a quienes exhortó a “cuidar al partido”.
Por la noche, antes de que la comisión electoral diera a conocer los resultados preliminares, dijo desconocer quién llevaba la delantera en la elección interna; puntualizó que no daría un “cheque en blanco” a quien se declarara ganador, y que esperaría el resultado legal de dicha comisión.
Comentó que el resultado de esta elección podría no tener problemas de profundidad legal, pero sí de legitimidad democrática, debido a la “cultura priísta que predominó en este proceso por el corporativismo, los acarreos y la entrega de despensas, entre otros incidentes”.