■ Concierto-mitin en una cancha de futbol, en defensa de la identidad e historia locales
En San Salvador Atenco, la resistencia se vistió de fiesta y baile a ritmo de ska
■ Antidoping, Los de Abajo, Cien Pies, Unidup Stazion y Proyecto Maconha, presentes
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Los fondos reunidos en el concierto se destinarán a la campaña por la liberación de los presos en el penal de Molino de Flores
Foto: Jesús Villaseca
San Salvador Atenco, Méx., 14 de marzo. Este pueblo, que se levantó en defensa de sus tierras y que no dejó que se las quitaran para construir un aeropuerto, a pesar de la fuerte represión, hoy continuó en resistencia, bailando.
Miles de atenquenses gozaron, por primera vez en su propio territorio, de un nutrido elenco de bandas, sobre todo de ska, en el concierto por la libertad de “los presos políticos”.
“Tú les dices que este movimiento no da ni un paso atrás”, cantó La Resistencia de México, temprano por la tarde, mientras se armaba el baile, en una terregosa cancha de fútbol. Y sí, ese parece ser el mensaje principal del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT).
Avanzado el concierto (tras el cierre de edición de este diario), un representante del frente leería, desde el escenario, una declaración política: “Este mitin musical es, para nosotros, la demostración de que la lucha por la libertad y la defensa de la tierra aún es vigente, porque significa la defensa de la identidad, de la cultura y de la historia de nuestros pueblos”.
Palabras que comparten las bandas presentes, para quienes hacer música es resistir. Así lo planteó Eleazar Ruiz, de La Resistencia de México, quien dijo a La Jornada que la música es “como cualquier trinchera, un trabajo que queremos vincular al movimiento”.
La Resistencia de México participó en la conmemoración del primer aniversario de la represión, en mayo de 2007. También, el pasado 15 de septiembre en el Grito del FPDT, y en el reciente carnaval del pueblo. “Ya somos de casa”, concluyó Ruiz.
Varias de estas bandas están involucradas en diversas luchas sociales. La Barricada del Sur (surgida de Salario Mínimo), por mencionar una, tomó su nombre del movimiento magisterial y popular de Oaxaca, en el cual algunos de sus integrantes participaron en las radios tomadas y en las mismas barricadas.
Si bien muchos de estos grupos han tocado en conciertos en solidaridad con Atenco, ésta es la primera vez que algunos lo hacen en el propio territorio atenquense.
“Es necesaria cierta dosis de ternura”, cantó Barricada del Sur, y se empezaron a armar los clásicos bailes en círculo, como si se tratara de danzas tribales, con chavos que portaban cubrebocas y monitos de peluche colgados del cuello.
Al baile de ska le entró incluso Trinidad Ramírez, conocida como doña Trini, del FPDT.
Miles de pies levantaron un terregal, y no faltó quien bromeara con: “¿No que querían tierra?”
Los Rastrillos también participaron, con su buena vibra reggaesera. Mientras interpretaban “No juegues con fuego”, El Zopi, el vocalista, dijo: “Y eso fue lo que se encontraron cuando entraron a San Salvador Atenco”.
Por su parte, Héctor, cantante de Salón Victoria, dijo a La Jornada: “La gente está presa porque fue rebelde. Fue un acto de rebeldía legítimo que quieren callar con penas estratosféricas” (las condenas de 67 años que cumplen tres de los presos en el penal de alta seguridad de El Altiplano).
Los fondos reunidos por el concierto se destinarán a la campaña por la liberación de los presos. Los organizadores también buscaban informar a los asistentes sobre el tema.
Además, según el vocalista de Salón Victoria, el concierto ayuda a “modificar la imagen del Atenco violento” que tiene la gente “desinformada”.
Tras el cierre de edición de este diario, se leyó un pronunciamiento del FPDT, respecto del dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que, entre otras cosas, dice: “Demandamos que el dictamen que se emita concluya con una declaración que facilite el trabajo del Congreso de la Unión para determinar la responsabilidad de Vicente Fox, Enrique Peña Nieto y Eduardo Medina Mora”.
En pie de lucha
Por otro lado, las bandas y el frente declararon que seguirán “luchando por la libertad de Ignacio del Valle Medina, Felipe Álvarez y Héctor Galindo, sentenciados a 67 años y seis meses de prisión; de los 13 compañeros y compañeras presos en el Penal del Molino de Flores, Texcoco, y de nuestros compañeros que se encuentran perseguidos por el Estado: América del Valle, Adán Espinoza, Bernardino Cruz, y todos los presos y presas políticas y los desaparecidos políticos del país”.
En el concierto también participaron Antidoping, Los de Abajo, Cien Pies, Unidup Stazion y Proyecto Maconha (El Faro de Oriente sirvió de enlace con varias bandas).
Zona Norte estaba programado, pero no se presentó, Intifada tampoco acudió. También, el concierto culminaría, tras el cierre de edición, con Panteón Rococó.