Usted está aquí: sábado 15 de marzo de 2008 Ciencias Comienzan a derretirse glaciares de la Antártida

■ Son los principales indicadores del calentamiento global

Comienzan a derretirse glaciares de la Antártida

■ Bahía del Diablo sufrió una ablación inusual, advierte científico

■ En 1995 colapsó la barrera Larsen A, y en 2002 se halló un quiebre en la B

Reuters

Ampliar la imagen Vista de la parte restante de la barrera Larsen B, que se extiende por el noroeste del mar Weddell. A la derecha se observa la masa de hielo que se separó en 2002 y formó un iceberg Vista de la parte restante de la barrera Larsen B, que se extiende por el noroeste del mar Weddell. A la derecha se observa la masa de hielo que se separó en 2002 y formó un iceberg Foto: Reuters

Antártida, 14 de marzo. Un glaciar de la Antártida, usado como parámetro para monitorear la evolución de los hielos ante el impacto del calentamiento global, sufrió una fuerte retracción este verano austral, dijo el científico argentino Pedro Skvarca, quien realiza las mediciones.

Hace más de 20 años, Skvarca comenzó a estudiar los movimientos del glaciar –llamado informalmente Bahía del Diablo– en la isla Vega, en la península Antártica, y fue testigo de su progresiva reducción durante la década pasada.

“Hemos observado una ablación tremenda (respecto del año pasado), lo cual ha sido realmente inusual”, dijo Skvarca, jefe de la división de glaciología del Instituto Antártico Argentino, a un costado de las pasarelas que unen las unidades de la base Marambio, en la Antártida.

“El año pasado tenía una caja con un termómetro al lado de una señal que estaba a ras del hielo, y ahora lo encontré medio metro en el aire, colgando de un alambre”, agregó.

Área de investigación

Bahía del Diablo es el único glaciar de la Antártida donde se han realizado formalmente las mediciones en los años recientes.

La península Antártica se ha calentado más rápidamente que cualquier otro lugar en la Tierra en los 50 años pasados.

Si toda la Antártida se derritiera a lo largo de miles de años, aumentaría el nivel del mar 57 metros, lo que hundiría muchas de las mayores ciudades del planeta e islas de baja altura, según Naciones Unidas.

Lo que hace Skvarca es medir la diferencia entre lo que se le agrega a un glaciar, fundamentalmente por nevadas, y lo que se pierde en verano.

“Esto es importante, porque si sumamos el balance de masa de todos los glaciares del mundo tenemos un indicio muy claro de que estamos en una época de calentamiento atmosférico. Los glaciares son los indicadores más claros del cambio climático”, explicó.

El glaciar Bahía del Diablo ha disminuido de espesor a una tasa promedio de un metro desde 1984.

La Antártida, continente helado con unos 80 mil habitantes temporales, es 25 por ciento más grande que Europa y sus capas de hielo contienen cerca de 90 por ciento del agua dulce de la superficie de la Tierra.

Barreras de hielo

La Antártida es uno de los mayores enigmas en el debate sobre el calentamiento global, ya que muchos científicos aseguran que cualquier deshielo podría elevar rápidamente el nivel del mar.

Las capas de hielo de la Antártida tienen casi 2.5 kilómetros de espesor como promedio, y científicos advierten que ya están mostrando señales del cambio climático.

En la península Antártica enormes trozos de hielo que cubrían sus costas vagan ahora por el mar, luego de que en 1995 colapsó la llamada barrera Larsen A.

Las barreras, plataformas de hielo que fluyen sobre el mar, bordean más de 40 por ciento de la costa antártica y son imprescindibles para la estabilidad de los glaciares que detienen en su camino al mar, según expertos.

Skvarca descubrió el quiebre de la barrera Larsen B, a comienzos de 2002, y ahora sigue de cerca la evolución de los glaciares que antes alimentaban las dos barreras, Larsen A y B.

“Excepto un par de glaciares, no hubo cambios muy grandes (respecto del año pasado), porque el invierno pasado ha sido un invierno excepcionalmente frío en la Antártida”, dijo el científico minutos antes de abandonar la base Marambio, tras el final de la campaña científica de verano.

Imágenes satelitales muestran que la capa de hielo antártica occidental se está adelgazando, e inclusive podría colapsar en el futuro.

La desintegración de sectores de la barrera Larsen es especialmente importante, ya que es la primera vez que el hombre observa directamente fenómenos de esta magnitud, que ocurrieron con inesperada rapidez.

Según Skvarca, pueden servir como ensayos de laboratorio que permitan prevenir lo que podría ocurrir en el futuro con otras barreras de hielo.

“Estamos viendo los primeros indicios de cómo afecta a los glaciares la remoción de las barreras”, dijo.

“Si seguimos con este ritmo de calentamiento atmosférico, causado indudablemente por la actividad productiva del hombre, las consecuencias –quizás no en este siglo, pero sí en los próximos– serán catastróficas”, concluyó.

 
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