■ Incomprensible, la decisión: abogado de la acusación popular
España autoriza extraditar ya a Cavallo
Madrid, 14 de marzo. La sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional española acordó hoy autorizar la extradición del represor argentino Ricardo Miguel Cavallo, detenido en México en agosto del 2000 y extraditado a España en abril de 2003, en lo que fue la primera actuación multilateral en un caso amparado por la doctrina de la “justicia universal”.
La justicia española también decidió archivar y sobreseer la causa abierta contra Cavallo, acusado de crímenes de genocidio, terrorismo y tortura durante la dictadura militar argentina.
La acusación popular anunció un recurso ante el Tribunal Supremo para paralizar la entrega de Sérpico, como era conocido, a su país de origen, donde –acusa– será juzgado por menos delitos de los que está procesado en España.
La justicia española tenía sobre la mesa dos opciones sobre el caso Cavallo: fijar la fecha para el inicio del juicio oral, después de más de siete años de reunión de pruebas y comparecencias de víctimas y testigos, o archivar la causa abierta y dar luz verde a su extradición a Argentina vía Interpol.
La Audiencia Nacional tomó la segunda opción porque se debe dar “absoluta prioridad” a la justicia del país donde se cometieron los presuntos crímenes y a la “necesaria unidad en el enjuiciamiento de otros procesados”.
Cavallo fue detenido en Cancún en agosto del 2000, cuando intentaba huir a su país tras ser descubierta su verdadera identidad y su oscuro pasado en la Escuela Mecánica de la Armada, el mayor centro de exterminio y tortura de la dictadura argentina.
En el año de su detención, Sérpico fungía como director general del Registro Nacional de Vehículos, bajo el mandato del entonces presidente Ernesto Zedillo. Tres años después de su detención en México fue extraditado a España.
Desde su llegada a Madrid, Cavallo fue trasladado a la prisión de Soto del Real, donde esperó la conclusión del juicio, derivado de una denuncia en su contra.
Sin embargo, cuando parecía que todo estaba a punto para el inicio del juicio oral y bajo el amparo de una sentencia del Tribunal Supremo que confirmó la jurisdicción de la justicia española en este caso, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decidió dar marcha atrás en el proceso y autorizar la extradición de Cavallo.
La decisión última de entregar a Sérpico a Argentina la tendrá que firmar el juez Fernando Andreu, quien ha llevado a cabo los trámites de la extradición y recibió de las autoridades mexicanas el visto bueno para su entrega al país sudamericano, en cumplimiento del Tratado Bilateral de Extradición entre México y España.
El gobierno español autorizó la extradición el 3 de marzo, pero bajo la condición de que antes de su entrega “quedara extinguida su responsabilidad penal en España”, un escollo que podrían superar los magistrados con el archivo y sobreseimiento de la causa.
En la causa abierta en Madrid se ha podido demostrar la presunta implicación de Sérpico en unos 337 secuestros, 227 de ellos de personas que todavía permanecen desaparecidas, la desaparición de 16 mujeres que dieron a luz en la Esma y de sus respectivos hijos, así como en 21 casos de torturas.
La Fiscalía del Estado y la acusación popular solicitaron por estos hechos una pena entre 13 mil 300 y 17 mil años de cárcel.
Carlos Slepoy, abogado de la acusación popular y representante legal del Comité de Solidaridad con las Familias, anunció que presentarán un recurso ante el Tribunal Supremo para que declare nula la sentencia de la Audiencia Nacional, al considerar que “Cavallo tendría que haber sido juzgado en España y luego en Argentina, por lo que es incomprensible su extradición, pues se hurta a la justicia española la competencia de juzgar a este personaje”.