■ Sin sustento, el decir que es cuna de guerrilleros, afirma Rivero
Atacar a la UNAM beneficia a escuelas privadas: ex rector
■ Investigadores eméritos condenan embestida contra la institución
Investigadores eméritos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) condenaron la campaña mediática en la que se asegura que la institución “es cuna de guerrilleros”. La calificaron de “preocupante” porque busca desprestigiar a las universidades públicas. Resaltaron que una de las fortalezas de la casa de estudios es la pluralidad de ideas y lamentaron la muerte de universitarios en esos hechos.
El ex rector Octavio Rivero Serrano aseguró que estos ataques “no tienen la mayor importancia porque no tienen sustento ni fundamento”, sólo buscan denostar a la universidad pública. Aseguró que aunque cuatro universitarios estaban en el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Ecuador cuando fueron atacados por el ejército colombiano, eso “no los hace culpables, porque nadie ha demostrado que fueran parte de la guerrilla. No es extraño que el gobierno no haya brindado apoyo a los familiares, en general permanece al margen de muchos problemas sociales”.
Afirmó que en la UNAM existe libertad de pensamiento. Dijo que estos ataques no son nuevos; “siempre ha habido, con cualquier pretexto, un interés de lesionar a la UNAM. En el sexenio pasado y éste se ha impulsado a las universidades particulares, por lo que cualquier cosa que demerite a las públicas es parte del privilegio a las privadas. Pero es una tendencia equivocada en un país como México en el que salud y educación deben estar en manos del Estado porque la mayoría de la población lo requiere”.
La astrónoma Silvia Torres, ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes 2007, dijo que el énfasis se debe poner en investigar lo que sucedió en Ecuador y la muerte de compatriotas, pues las autoridades “no han asumido la defensa”. Subrayó que la comunidad universitaria es plural y se manifiesta libremente.
Los señalamientos contra la UNAM no resaltan su presencia en lo académico, cultural y científico. “Eso lo disminuyen y amplifican los escándalos y lo que desprestigia. Esto es lo grave”.
Manuel Peimbert, emérito del Instituto de Astronomía, señaló que no existen pruebas de que los mexicanos pertenecían a las FARC y reprobó el ataque de la milicia colombiana. “Lo que es reprobable es la violencia de una nación en contra de otra”. Dijo que las críticas desvían la atención de la verdadera importancia de la UNAM porque “son de mala fe y no se sustentan en evidencias”.
Ruy Pérez Tamayo, investigador emérito del SNI, señaló que se trata de una campaña farisea y de un síntoma progresivo en contra de universidades públicas. “En la UNAM hay unos 300 mil estudiantes y si cuatro son idealistas y piensan que van a poder cambiar el mundo y se van con las FARC, no es culpa de la institución”.