■ Implicaría cambios constitucionales el aprovechamiento común con EU, advierte experto
El gobierno ya optó por la explotación conjunta del petróleo transfronterizo
Fabio Barbosa, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México y especialista en temas petroleros, aseguró que el gobierno federal ya optó por la alternativa de “unitización” para la explotación de campos transfronterizos de crudo entre México y Estados Unidos, en el contexto del tratado sobre la delimitación de la plataforma continental en la región occidental del Golfo de México, que deberá negociarse a partir de enero de 2011.
La “unitización” significa la explotación del yacimiento que pasa por ambos lados de la frontera como una sola unidad y efectuada por una sola empresa operadora, que tiende a evitar la competencia que dañaría la presión del yacimiento de hidrocarburos si distintas compañías extrajeran el crudo por separado.
Sin embargo, el experto alertó que la “unitización” o explotación conjunta implica la reforma al artículo 27 constitucional, que consagra la exclusividad en la propiedad y la explotación por el Estado, lo que sería utilizado como otro flanco para forzar la apertura del sector energético a la inversión privada nacional o extranjera.
Al participar en el octavo Foro Nacional de la Energía, titulado El petróleo de México, organizado por el Frente de Trabajadores de la Energía, celebrado en la sede del Club de Periodistas de esta ciudad, Barbosa Cano señaló que la explotación conjunta no es la única solución, pues existen experiencias internacionales en las cuales se ha llegado a otros acuerdos para la explotación de los yacimientos transfronterizos.
El actual gobierno, dijo, quiere utilizar el pretexto de ir a aguas profundas y la explotación de yacimientos compartidos para reformar la Constitución, advirtió.
La “unitización” implica la planificación del yacimiento para su desarrollo en forma conjunta, con derecho a mover a sus trabajadores y las plataformas en ambos lados de la frontera, con derecho de establecer las normas fiscales y ambientales, entre otras.
El especialista señaló que la manipulación sobre el problema de los yacimientos transfronterizos se inició desde el sexenio pasado. “Vicente Fox, que era tan obtuso, llegó a decir que Estados Unidos ya estaba sacando furtivamente crudo de México”, recordó.
Ya en la actual campaña mediática, “entre otras muchas declaraciones ridículas”, podríamos citar al senador Francisco Labastida Ochoa, quien ha “denunciado” que cuatro plataformas petroleras de Estados Unidos ya estaban sacando crudo cerca de la frontera y apropiándose del recurso mexicano que “migraba” al otro lado. Ambos argumentos son falsos, sostuvo el académico.
Al citar un reciente estudio del especialista Javier Estrada, en el que se examinan algunas experiencias internacionales, se toma en consideración el caso de Austria y la antigua Checoslovaquia, países que lo primero que hicieron, antes de consumar un “matrimonio ineludible” o “un matrimonio de conveniencia”, antes de modificar sus leyes fundamentales, fue realizar estudios concretos.
Ambas naciones acordaron formar una comisión técnica binacional, sin referirla a un área geográfica determinada, para definir cuáles y dónde se localizaban los yacimientos de petróleo y gas natural.
Dicha comisión estaba dotada de autoridad para estimar la extensión y el volumen de los recursos in situ.
Barbosa cita a Estrada y menciona el tratado firmado en 1962 entre la entonces República Federal Alemana y Holanda, en el que se creó una zona de desarrollo conjunto, pero dividida en subzonas, en las que cada país desarrolla sus recursos. “Un esquema así no requeriría de modificaciones a la Constitución”, subrayó.