■ El director de Luz y Fuerza confía en que habrá arreglo, pero se apresta para la requisa
Rechaza el SME aumento de 3% y denuncia campaña mediática
■ Como nunca, medios informativos han pretendido afectar al gremio: Fernando Amezcua
Ampliar la imagen Aspecto del foro Solidaridad en defensa del contrato colectivo de trabajo del SME y el derecho a huelga Foto: José Antonio López
A pocas horas de que venza el emplazamiento a huelga, el mediodía del próximo domingo, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) rechazó ayer la primera propuesta económica de Luz y Fuerza del Centro (LFC), 3 por ciento de incremento salarial, uno por ciento en transporte y el otorgamiento de tres días adicionales de aguinaldo. Al cierre de esta edición el gremio estaba a la espera de otra oferta.
Fernando Amezcua, secretario del exterior del SME, comentó que la propuesta estaba muy por debajo de lo demandado –16 por ciento de incremento salarial, 4 por ciento en transporte (para los trabajadores activos) y 10 días más de aguinaldo–, por lo que la asamblea rechazó por unanimidad esa oferta.
Entrevistado durante el foro Solidaridad en defensa del contrato colectivo de trabajo del SME y el derecho a huelga, en el que esta organización sindical recibió muestras de apoyo de STUNAM, SUTIN y CNTE, entre muchos otros, Amezcua lamentó que a pocas horas de que venza el plazo se continuara con la “campaña mediática que ha viciado la negociación” contractual.
Criticó que la tarde de ayer en diversos medios se haya divulgado que había una segunda propuesta de LFC de 4.8 por ciento de alza salarial. “Es una mentira, incluso después de la primera oferta que fue rechazada no ha habido llamado de las autoridades y rechazamos categóricamente esa acción mediática que utilizan la empresa y el gobierno para intentar desprestigiar al SME; no obstante, estamos a la espera de que haya voluntad y sensibilidad”.
Remarcó que la referida campaña no ha logrado su cometido, es decir, “aislar al SME, pero aquí está la muestra de que esto no es posible, aquí tenemos el apoyo de muchos sindicatos” y apuntó que, por otro lado, la intención es “tratar de convencer de que tenemos privilegios”, lo cual negó rotundamente y señaló que son logros contractuales.
Insistió en que la requisa en este caso “no opera, porque lo que se hace es una intervención de las instalaciones; la figura está hecha para empresas de telecomunicaciones, pero como establece que es para servicios que son de importancia de todas maneras lo hace el gobierno”.
En cuanto al personal de emergencia, el cual en caso de huelga atenderá la demanda eléctrica de hospitales, bombeo de aguas residuales y de algunas dependencias gubernamentales, comentó que éste no será suficiente para cubrir esa demanda, puesto que el sindicato ha determinado que no ingrese en los centros de trabajo personal sindicalizado, porque ello daría pie para que eventualmente pudiera declararse inexistente el movimiento de huelga.
La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje falló hace algunos días en favor de la propuesta de utilizar ese tipo de personal que le presentó LFC y no la oferta del gremio. La de la empresa incluye 4 mil 500 personas, de las cuales 80 por ciento son sindicalizadas y el resto de confianza.
Esta es la revisión 38 del contrato y, según Amezcua, nunca se habían dado situaciones como las actuales, en las cuales medios informativos –insistió– han pretendido afectar al sindicato.
■ Intervendrían en la paraestatal agentes de la PFP y del Distrito Federal, mas no militares
Israel Rodríguez J.
Luz y Fuerza del Centro (LFC) expresó que confía en que habrá un acuerdo para evitar el estallamiento de la huelga programado para este domingo al mediodía. Sin embargo, se alistan los planes de contingencia con unos mil 500 trabajadores de confianza que entrarían a operar en caso de una ocupación o requisa de la paraestatal.
El director general de LFC, Jorge Gutiérrez Vera, aseguró en entrevista que la compañía y el Sindicato Mexicano de Electricistas están más cerca de llegar a un acuerdo.
Sin embargo, el último ofrecimiento de la empresa al sindicato es de sólo un incremento de 3 por ciento contra 16 por ciento directo al salario y 8.5 por ciento en prestaciones que exigen los trabajadores.
En caso de huelga, ocuparían las sedes de LFC la Policía Federal Preventiva y la policía del Distrito Federal, descartándose la participación del Ejército.
El funcionario confió en llegar a un acuerdo antes de las 12 de este domingo, junto con la Secretaría de Energía y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Jorge Gutiérrez aseguró que está garantizado el suministro de energía eléctrica para los 22 millones de habitantes del área metropolitana, Hidalgo, Puebla y parte del estado de Morelos, pues reiteró que se tiene preparado un operativo con ingenieros de confianza de LFC, así como de la Comisión Federal de Electricidad, que se encargarían de las subestaciones de electricidad.
El objetivo es mantener en funcionamiento el bombeo de agua potable y el de aguas negras, y garantizar el suministro de electricidad para el Sistema de Transporte Colectivo Metro, con casi mil 500 empleados de confianza.
La red de semáforos de la ciudad opera con suministro independiente, es decir, que no resultaría afectado si ocurre la huelga.
Desmentido oficial de la patronal
Aunque la empresa no ha recibido la notificación oficial de la negativa al último ofrecimiento de incremento de 3 por ciento, las negociaciones continuarán durante este sábado y las primeras horas del domingo. Miguel Tirado, vocero oficial de LFC, negó categóricamente que la empresa haya incrementado su ofrecimiento de aumento salarial a 4.8 por ciento, y especificó que solamente propuso tres días adicionales de aguinaldo y un incremento de uno por ciento en la ayuda para transporte.
El último antecedente de requisa en LFC se remonta a 1987, cuando el Ejército junto con personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y de la CFE tomaron las instalaciones, pero no pudieron operar la red a cabalidad.