Al cierre
■ El conjunto mexicano es líder del grupo cinco de la Copa Libertadores
América se recuperó de un marcador adverso y se impuso 3-1 a San Martín
■ Márquez, Íñigo y Cabañas marcaron por las Águilas; Silva había adelantado al cuadro peruano
Ampliar la imagen El More Mosqueda felicita eufórico al paraguayo Salvador Cabañas, quien entró de cambio para anotar el tercer y definitivo gol americanista Foto: Reuters
El América recuperó algo de respiración al imponerse anoche en el estadio Azteca 3-1 a la Universidad San Martín, tras una desventaja tempranera ante el club peruano, en partido del grupo cinco de la Copa Libertadores.
Luego de cuatro derrotas –en el torneo local y continental– tras su victoria ante el chileno Universidad Católica, las Águilas se encontraron con el triunfo, del cual podría capitalizar algo de confianza rumbo al llamado clásico joven, este domingo ante Cruz Azul en el torneo Clausura 2008, en el que están últimas en la tabla general.
Los tantos del cuadro mexicano fueron de Daniel Márquez, al minuto 40, Rodrigo Íñigo (47) y Salvador Cabañas (71), mientras por San Martín Roberto Silva había adelantado cuando apenas transcurría el minuto seis.
Con la victoria, el América tomó el liderato de su sector en el certamen continental, al totalizar seis puntos y superar al River Plate, de Argentina, por mayor número de goles en favor. Los peruanos se quedaron con tres unidades, igualados en el fondo con la Universidad Católica.
Las Águilas se levantaron de un arranque muy flojo para superar al San Martín, que mostró orden y valentía durante 40 minutos, pero después se perdió en el campo.
La noche había empezado mal para los locales. Tras un aviso con tiro al travesaño del paraguayo Roberto Ovelar, en el seis, Silva afrontó la floja marca de Íñigo, para rematar a contrapié casi en el área de meta y marcar el gol que había soñado desde la víspera en el coloso de Santa Úrsula.
Los casi 30 mil aficionados que aprovecharon la promoción de boletos a 25 pesos veían tristes un gris arranque del América, cuyo mal momento en la liga casera se extendía a la Libertadores.
El conjunto peruano se tiró a defender de medio campo hacia atrás desde que tomó la delantera, así que las Águilas batallaron para superar el muro defensivo, pero más por la falta de entendimiento de un equipo que no había estado junto antes.
El técnico Rubén Omar Romano experimentó y marginó del 11 inicial a hombres como Salvador Cabañas y Juan Carlos Mosqueda, quienes entrarían más tarde, y debutó a Luis Hermilio Villegas como defensa central, además del cambio de Jesús Mosqueda hacia la lateral izquierda.
En uno de sus intentos, el More Mosqueda mandó un servicio al área y casi sin ángulo a segundo poste remató Márquez, quien suplió de inicio al paraguayo Salvador Cabañas.
La anotación revivió no sólo al equipo, sino a su afición, que empezó a animarlo con cánticos y porras.
Al arranque de la segunda mitad vino el gol de Íñigo, quien contrarremató en una acción en la que el arquero Leao Butrón había tapado sobre la línea dos remates en un servicio a balón parado.
Con el argentino Norberto Scoponi en la zona técnica, encargado de las indicaciones, ya que Romano cumplía un castigo por su expulsión ante River, el club de Coapa comenzó a animarse, mientras los visitantes se desfondaron y dieron muchos espacios en su afán de reaccionar.
Cabañas, reservado en la banca para el partido del domingo, ingresó al minuto 68, y tres después colocó el definitivo 3-1, tras una gran acción de Márquez, quien desbordó por costado derecho y puso diagonal retrasada para el guaraní, quien venció a Butrón con zurdazo al ángulo.
Al final del partido que arbitró el paraguayo Carlos Amarilla (dos tarjetas por bando), los americanistas salieron vitoreados por su afición.