■ Uno de los videos muestra a un “combatiente enemigo” sometido a tortura: vocero militar
Admite el Pentágono que se grabaron interrogatorios a presuntos “terroristas”
■ Oficiales estadunidenses han hablado con prisioneros en todo el mundo, a raíz del 11-S: NYT
Washington, 13 de marzo. El Departamento de Defensa reconoció hoy por primera vez haber grabado interrogatorios a sospechosos de pertenecer a organizaciones “terroristas”, y admitió que conserva unas 50 cintas con los testimonios, incluido uno en el que, efectivamente, se somete a tortura a un presunto “combatiente enemigo”.
Una investigación del Pentágono activada en enero pasado confirmó la existencia de esas cintas, tres meses después de que la prensa de Estados Unidos reveló que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) grabó entrevistas en las que sus agentes torturaban a sospechosos de pertenecer a grupos antiestadunidenses, las cuales fueron destruidas posteriormente para “proteger la identidad” de los funcionarios.
Según el diario The New York Times, militares estadunidenses han interrogado a “decenas de miles” de prisioneros en todo el mundo desde septiembre de 2001, a raíz de los ataques de Al Qaeda perpetrados en Nueva York y Washington.
“Lo que encontramos es que las filmaciones no son un recurso generalizado”, afirmó el vocero del Departamento de Defensa, Geoff Morrell, quien aseguró además que “no hemos visto nada que pueda sugerir que hubo torturas”.
Morrel destacó que casi todas las grabaciones están relacionadas con interrogatorios hechos a José Padilla (un estadunidense de origen puertorriqueño conocido también como Abdullah Muhajir), y al ciudadano qatarí Ali Marri en la prisión militar de Navy Brig, en Charleston, Carolina del Sur.
Sin embargo, un vocero de la Agencia de Información de Defensa declaró que uno de los videos mostraba al qatarí cuando era amordazado con cinta adhesiva por los interrogadores.
La información sobre las grabaciones del Departamento de Defensa fue difundida luego que el presidente George W. Bush vetó una ley originada en el Congreso que prohibía a los militares y a los agentes de la CIA practicar el “ahogamiento simulado”, tortura conocida en inglés como waterboarding.
Bush emprendió hoy una nueva lucha política con congresistas que pretenden aprobar una legislación que impediría a las empresas telefónicas gozar de inmunidad en la ejecución de programas de espionaje doméstico. El gobernante dijo que se opone al plan de los legisladores porque minaría la “cooperación con la comunidad de inteligencia”.