■ Asisten a foro organizado por el Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal

Cuestionan estudiosos y políticos la campaña para entregar Pemex a la IP

Bertha Teresa Ramírez

Académicos, científicos y políticos cerraron filas junto al Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal (ICTDF), que dirige María Esther Orozco, en contra de la entrega de Pemex a la iniciativa privada.

Durante el foro Tecnología y petróleo para los mexicanos, Orozco habló de “la costosa campaña que ha iniciado el gobierno federal para convencer a los mexicanos de que debemos ir por el petróleo en aguas profundas para sacar el tesoro enterrado”.

Cuestionó que en la campaña que han iniciado por radio y televisión, las autoridades federales no informen de las consecuencias que tendría para los mexicanos el hecho de enajenar esa riqueza.

Desde la época de Carlos Salinas de Gortari “se abandonó en forma criminal la petroquímica básica y la investigación sobre el petróleo”. Ante las intenciones de abrir a la IP el energético, propuso más investigación tecnológica “para recuperar algo de lo mucho que se ha dilapidado y ha ido a parar a las bolsas de malos mexicanos”.

Expuso que “Juan Camilo Mouriño, hoy secretario de Gobernación, hace cinco años era el jefe de asesores del secretario de Energía y presidente de la administración de Pemex, Felipe Calderón. Simultáneamente Mouriño era el representante de la empresa propiedad de su familia que celebraba contratos sin licitación de Pemex, cuyo abogado era César Nava, actual secretario de Calderón. Todas las puntas en las misma mano. Nadie pierde, excepto el pueblo mexicano”, añadió.

Orozco destacó que el instituto está interesado en organizar debates basados en datos y hechos que lleven a una propuesta clara, sustentada, científica y nacionalista sobre las fuentes de energía que el país necesita aprovechar y desarrollar por medio de la ciencia y la tecnología.

En su oportunidad, Manuel Bartlett hizo un recuento de los principales hechos que han afectado a Pemex. Dijo que la única manera de detener la privatización es movilizando al pueblo de México.

Claudia Sheinbaum advirtió que la pérdida de las ganancias que provienen del petróleo no sólo implica la pérdida de inversión pública, sino también el abandono de la industria petrolera y, sobre todo, significa renunciar a la transición energética de México, pues sin esos recursos no será posible financiar las tecnologías alternativas.

Comentó que del total de la energía consumida el 80 por ciento corresponde a los hidrocarburos, especialmente el petróleo, razón por la cual es preocupante la falta de planeación energética a futuro.

El senador Graco Ramírez, presidente de la Comisión de Desarrollo Social del Senado, destacó que la privatización de Pemex inició desde hace varios años, bajo el argumento de aumentar sus reservas.

Se refirió el despido de 30 mil ingenieros y al desmantelamiento del Instituto Mexicano del Petróleo, lo que ha generado su dependencia tecnológica. Aseveró que han sido los malos manejos los que han hecho que Pemex sea una empresa técnicamente quebrada.

Participaron además Víctor Rodríguez, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México; Javier Jiménez Espriú, de la Academia de Ingeniería; Elvira Ávalos, de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica del Instituto Politécnico Nacional, así como el ingeniero Rafael Decelis, de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán.