■ La cabeza del deporte no tiene cerebro, insistió en referencia a Hermosillo

Con cálido recibimiento, Guevara inaugura deportivo en Atizapán

■ “Se está cumpliendo lo que canté antes de retirarme, no ha cambiado nada”, expresó

■ Admitió que pese a todo pueden ganarse cinco medallas en Pekín 2008

■ “Sigues siendo la número uno” le gritó la gente, que se arremolinó a su alrededor para externarle su adhesión

Jorge Sepúlveda Marín

Al grito de: “Te queremos Ana, te queremos”, “sigues siendo la número uno”, cientos de atizapanenses recibieron a la ex velocista Ana Guevara, quien ayer asistió al municipio mexiquense a la inauguración de la ciudad deportiva que lleva su nombre.

La sonorense no desaprovechó la oportunidad de criticar nuevamente a las autoridades deportivas federales, al apuntar que “la cabeza no tiene cerebro”, en clara referencia a Carlos Hermosillo, director general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

La ganadora de la medalla de oro en 400 metros en el Mundial de París, en agosto de 2003, con 48.89 segundos, su mejor registro, se mostró halagada por el recibimiento de la gente y con la obra, que en su primera fase tuvo un costo de 40 millones de pesos, en la que destaca un óvalo de tartán azul y un campo de futbol de pasto sintético.

En la segunda etapa contará con una alberca semiolímpica, que llevará el nombre del medallista Fernando Platas, y un gimnasio, el cual será bautizado como Ricardo Finito López, monarca del orbe retirado e imbatido en el boxeo en peso paja.

Guevara fue contundente al comentar que desde su retiro a la fecha “me he estado riendo bastante” al ver “que se está cumpliendo lo que canté antes de retirarme”, ya que sencillamente nada ha cambiado en el deporte nacional.

En un espacio de no más de 25 metros cuadrados, con la presencia de unos 70 reporteros, la ex atleta apuntó que la dirigencia del deporte “no tiene plan de trabajo, no hay rumbo. Es un barco a la deriva”, y vaticinó que en la justa asiática “las cosas no van a ser muy gratas, porque las posibilidades reales de México no son como plantean (las autoridades).

Sin embargo, consideró que la delegación nacional podría obtener hasta cinco medallas en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

El de ayer fue un día de recuerdos para la ex velocista, cuando llegó al sitio acompañada del presidente municipal Gonzalo Alarcón y vio en una placa de bronce su imagen y el resumen de su carrera deportiva, para luego develar una estatua con su figura, enarbolando el lábaro patrio.

Luego escuchó el mensaje, “eminentemente político”, leído por el niño José Luis Avelino, estudiante de primaria, quien agradeció a Alarcón la obra deportiva, y a Ana por ser el ejemplo “de superación para todos nosotros”.

Guevara volvió a emocionarse al ver cómo se arremolinaban a su alrededor cientos de niños, jóvenes y adultos de todas las edades para pedirle un autógrafo, tomarse una foto a su lado; acaso para estrecharle la mano, y por eso afirmó:

“Fue el mejor regalo –su cumpleaños fue la semana anterior– que pude recibir”, por lo que les dejó el mensaje de que cuiden las instalaciones, que las aprovechen, porque dijo que le gustaría que de allí surjan muchos campeones.

Y prefirió bromear cuando un reportero local le comentó que era claro que tenía “mayor raiting que cualquier político”, a lo que el presidente municipal, sentado a su lado, comentó: “qué bueno que viniste”.

La también subcampeona olímpica en Atenas 2004 volvió a disfrutar, por un momento, lo que la gloria deportiva le dio en casi 11 años de triunfos.