■ La caída del mercado inmobiliario, tempestad que sólo se ve una en cada siglo: expertos
Nuevo desplome del dólar ante el euro, mientras se prevé recesión anual en EU
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Carteles ofrecen créditos para comprar automóviles en un negocio en Mountain View, California. En este tipo de financiamiento también aumentó la cartera morosa, como ocurre con los créditos hipotecarios
Foto: Ap
Nueva York, 12 de marzo. El dólar se desplomó a un nuevo mínimo histórico frente al euro, al superar 1.5550 dólares por primera vez en nueve años, en medio de la incertidumbre sobre el impacto a largo plazo de los esfuerzos de la Reserva Federal para inyectar dinero al mercado del crédito e impulsar la economía estadunidense.
El presidente del gigante del refinanciamiento hipotecario Freddie Mac, Dich Syron, estimó que la situación del mercado inmobiliario de ese país es “la peor en un siglo” y adelantó una baja de precios de 15 por ciento.
En una conferencia con analistas, Syron precisó: “no creemos que la caída del mercado inmobiliario haya alcanzado su fin ni que esté cerca e ello. Por el contrario, creemos que los precios no han bajado más de un tercio con relación a nuestra previsión total. Pasamos por una tempestad que no se ve más que una vez cada siglo”.
La crisis global del crédito podría intensificarse y los bancos centrales deben estar preparados para considerar una amplia gama de acciones para salvaguardar la economía, precisó un funcionario del fondo Monetario Internacional (FMI).
“Por ahora, hay pocas dudas de que el riesgo de que esta crisis escale esté aumentando, y se requerirán medidas decisivas de política para poner en pie firme al sistema financiero y a la economía global”, estimó John Lipsky, subdirector gerente del FMI.
La Asociación de Banqueros Hipotecarios expresó que las solicitudes de hipotecas sobre viviendas disminuyeron la semana pasada, reflejando una menor demanda de préstamos para refinanciar casas, al subir las tasas de interés a su nivel más alto desde octubre.
Los inversionistas consideran que Estados Unidos está en recesión y la desaceleración durará más tiempo que en el pasado reciente. Los fondos especulativos de Drake Capital Managment enfrentarían retiros masivos de la mitad de sus inversionistas, reveló el Wall Street Journal.
También Don Truslow, presidente de riesgo del banco Wachovia, que ofrece hipotecas con tasas de interés ajustables, que permiten a los deudores decidir cuánto pagarán por mes, coincidió en que la caída del sector inmobiliario está lejos de su fin. “Parece que tenemos mucho por delante”, expresó Turslow en una teleconferencia de Deutsche Bank Securities Inc.
Si bien las últimas iniciativas de la Reserva Federal estadunidense ayudarán a resolver algunos problemas de liquidez, difícilmente sean suficientes para evitar que la economía del país caiga en recesión.
La Fed ofreció el martes a los mercados del crédito una rápida dosis de ayuda con una nueva facilidad crediticia de 200 mil millones de dólares. Se prevé que el banco, que ha recortado las tasas de interés referenciales en 2.25 puntos porcentuales desde mediados de septiembre del año pasado, volverá a disminuirlas cuando se reúna el 18 de marzo.
La expansión del programa de la Fed para inyectar fondos al sistema bancario ayudaría al mercado de bonos hipotecarios, pero sólo a corto plazo, dijo la responsable de negocios de Freddie Mac, Patti Cook.
EU ya está en recesión
Según un sondeo realizado por la Universidad Duke/CFO Magazine, Estados Unidos ya está en recesión y la desaceleración durará más tiempo que en el pasado reciente, ya que la economía sólo se recuperará a fines del próximo año, según un sondeo trimestral entre presidentes financieros.
El 54 por ciento de los presidentes financieros consultados opinó que Estados Unidos está en recesión, mientras otro 24 por ciento estimó que hay una alta probabilidad de que una recesión comience más adelante este año.
Casi tres cuartos de los ejecutivos dijeron que eran más pesimistas este trimestre que en el anterior sobre la economía estadunidense, y citaron preocupaciones sobre el gasto del consumidor, las turbulencias crediticias y el mercado inmobiliario, además de de los altos precios de la energía.