■ Entre tres candidatos, la contienda real por la dirigencia local del partido en Tabasco
Pactan corrientes del PRD en Michoacán relativa unidad más allá de comicios del 16
■ En la entidad hay diez grupos, pero ninguno es dominante o definitivo para ganar el proceso interno
Morelia, Mich., 11 de marzo. La corriente Foro Nuevo Sol y el Frente Democrático Cardenista, que representan la mayoría del perredismo michoacano, apoyan al candidato a la dirigencia nacional Alejandro Encinas.
Pero Michoacán es una entidad sui géneris, que no se mueve con los liderazgos nacionales. Entre los diferentes grupos han logrado pactos para mantener una relativa unidad dentro de las filas del sol azteca, más allá del proceso interno del 16 de marzo.
Hace unas semanas, las expresiones mayoritarias del partido resolvieron la elección local integrando una planilla de unidad encabezada por Fabiola Alanís, y como secretario general, Ignacio Ocampo Barrueta. Además convinieron que la nueva dirigencia estatal participaría en los actos proselitistas celebrados en Michoacán por cualquier candidato a la dirigencia nacional, sin que eso significara un compromiso concreto hacia alguno de ellos.
Además de las citadas, en el estado operan las corrientes Alianza por la Unidad Democrática, Movimiento de Izquierda Democrático, Nueva Izquierda, Consenso 21, Izquierda en Movimiento, Libre Pensamiento, además de Lázaro Cárdenas del Río y Valentín Campa.
El padrón del sol azteca incluye en Michoacán a 380 mil militantes, por lo que se espera que al menos 60 mil acudan a las urnas el domingo entrante.
Surgimiento y consolidación
Michoacán ha jugado un papel trascendental en la vida política estatal y nacional del PRD, que es, en cierta medida, resultado de de los intentos de Cuauhtémoc Cárdenas por democratizar el PRI en 1986, tras concluir su gestión como gobernador. Aquí se redactó el Documento número uno, y también aquí se presentó la candidatura de Cárdenas a la Presidencia de la República en 1988, apoyado entonces por el llamado Frente Democrático Nacional. El PRD se fundó en mayo de 1989.
Entre 1988 y 1989 surgieron liderazgos locales como los de Octaviano Alanís, Luis Coca Álvarez, Cristóbal Arias Solís, Roberto Robles Garnica y Leonel Godoy Rangel. Por diversas razones algunos se separaron del PRD y otros permanecieron. También fueron conocidas las diferencias entre Arias Solís y Robles Garnica, y posteriormente entre Arias Solís y Godoy.
Actualmente no hay corriente que domine o sea definitiva para ganar una elección interna. Pero es indiscutible que uno de los factores importantes de decisión es la familia Cárdenas.
Después de los interinatos que comenzaron en 1988 con Genoveva Figueroa Zamudio y que concluyeron en 1996 con Ausencia Chávez, el priísta Víctor Manuel Tinoco Rubí ganó la gubernatura con más de 420 mil votos; en segundo lugar quedó Arias Solís, con 358 mil, y por primera vez el PAN obtuvo una votación elevada con Felipe Calderón Hinojosa, quien recibió 282 mil sufragios.
En noviembre de 2001 el candidato del PRD Lázaro Cárdenas Batel ganó la gubernatura con 557 mil votos; el priísta Alfredo Anaya Gudiño obtuvo 491 mil, y el panista Salvador López Orduña alcanzó 247 mil.
En los comicios presidenciales de 2006, Andrés Manuel López Obrador recibió 615 mil votos; el PAN, con Felipe Calderón, 515 mil, y el PRI, con Roberto Madrazo, 283 mil. Asimismo, en la elección para gobernador del 11 de noviembre de 2007, el perredista Leonel Godoy obtuvo 551 mil 340 votos; el panista Salvador López Orduña, 485 mil 847 y el priísta Jesús Reyna García, 353 mil 676.
■ Rodríguez Bonfil apuesta a capitalizar la pugna entre Rodrigo Sánchez y Ramiro López Obrador
René Alberto López Corresponsal
Villahermosa, Tab., 11 de marzo. En la elección interna del próximo domingo, 279 mil 454 perredistas podrán elegir al nuevo presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) de Tabasco, de entre cinco candidatos registrados ante las instancias electorales.
Rodrigo Sánchez Martínez, José Ramiro López Obrador y Pablo Rodríguez Bonfil son los tres aspirantes con posibilidades reales de presidir el partido, aunque también se inscribieron Raúl Drouaillet Patiño y Lidia Izquierdo, a quienes algunos analistas locales consideran candidatos de relleno.
Sánchez Martínez, quien figuraba como secretario general del Comité Directivo Estatal, es apoyado por el grupo de Juan Manuel Fócil Pérez, actual presidente del perredismo en el estado.
Esta corriente local domina el partido, pues además de contar con la llamada estructura estatal, en sus filas figuran legisladores federales y locales con conocida influencia entre la militancia como el caso del legislador federal Francisco Sánchez Ramos, así como dos alcaldes de los siete que tiene el sol azteca en esta entidad.
Por su parte, José Ramiro, hermano del “presidente legítimo” Andrés Manuel López Obrador, representa el contrapeso de la dirigencia estatal. Su apoyo principal se encuentra en el llamado neoperredismo local que ha cobrado fuerza en ese partido en los años recientes, donde figuran políticos ex priístas como el ex candidato a la gubernatura Raúl Ojeda Zubieta y el diputado local Adán Augusto López Hernández, quien en el 2000 fue coordinador de la campaña por la gubernatura del candidato del PRI, Manuel Andrade Díaz. También son identificados como lopezobradoristas, aunque en el grupo destacan algunos fundadores del partido, y la mayoría de los diputados locales y cinco ediles.
El grupo que apoya a José Ramiro respalda abiertamente en esta entidad a Alejandro Encinas por la dirigencia nacional, y se le vincula a la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDM), de René Bejarano.
En tanto, Pablo Rodríguez Bonfil, ex diputado local, cuenta con el apoyo del grupo del ex senador indígena Auldárico Hernández Gerónimo, en su mayoría fundadores, y ligados abiertamente con la corriente nacional Nueva Izquierda de los chuchos.
Rodríguez Bonfil le apuesta a capitalizar la fuerte pugna entre los grupos de Rodrigo Sánchez y Ramiro López Obrador.
Es sabido aquí que Bonfil y Rodrigo “ya se sentaron a dialogar” y acordaron la posibilidad de declinar, si es necesario, uno en favor del otro para “no dejar llegar” a Ramiro, pues coincidieron en ese encuentro que “el arribo de un cacicazgo sería nocivo para el PRD en Tabasco”.
El PRD tabasqueño llega a la contienda con una notoria disminución en los recientes resultados electorales en las elecciones constitucionales
El 6 de julio de 2006 el PRD de Tabasco, a la cabeza de la coalición Por el Bien de Todos, alcanzó la mayor votación de su historia en la elección presidencial al sumar 512 mil 743 sufragios que significó el 56.28 por ciento, por encima de su acérrimo rival el PRI, que en alianza con el PVEM, se quedó con el 37.81 por ciento con 344 mil 526 votos.
En esa ocasión –por el efecto López Obrador– logró por primera vez carro completo, al obtener el triunfo en los seis distritos electorales federales.
Sin embargo, tres meses después, en las elecciones locales del 15 de octubre de 2006, el PRD vino a la baja en su votación.