Niegan riesgo por obras en el río Grijalva
Este martes se tiene previsto quitar el tapón en el alto Grijalva para desfogar mil 500 metros cúbicos de agua por segundo durante los próximos seis meses. El gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, dijo que, según reportes de las comisiones Nacional del Agua (Conagua) y Federal de Electricidad (CFE), estos trabajos no representan riesgo alguno para la población del estado.
La Conagua y la CFE empezaron a aplicar este lunes medidas de seguridad para abrir las compuertas de la presas Malpaso y La Angostura, así como el canal de Juan de Grijalva, taponado por el derrumbe de un cerro el 4 de noviembre pasado, como parte del procedimiento para bajar el nivel del agua en dichos embalses, que actualmente están por encima de su capacidad de almacenaje.
Andrés Granier explicó que con el bombeo de agua se pretende desalojar las presas Malpaso y Peñitas, a fin de que éstas capten las lluvias de la próxima temporada. Esta maniobra, indicó, podría incrementar los niveles de los ríos Mazacalapa, Samaria y Carrizal; este último rodea parte de Villahermosa, la capital de Tabasco.
El mandatario insistió en que estas operaciones no representarán riesgos para la población, pues aunque los cauces crecerán, se mantendrán por debajo de sus niveles críticos.
Agregó que la seguridad en los municipios de Tabasco por donde pasan los ríos “está garantizada”, pero se mantiene la alerta en la entidad.
Mientras, en el segundo intento por quitar el tapón formado por miles de toneladas de piedra y lodo que obstaculizan el paso del agua en el sistema hidrológico del Grijalva, la CFE y la Conagua anunciaron que lograron ampliar a 70 metros el canal de Juan de Grijalva.
Alerta en comunidades ribereñas
Dado que las laderas de los ríos por donde pasará el agua son inestables, este lunes se emitió una alerta a las comunidades ubicadas en las márgenes del Grijalva, en Chiapas, y en las de Samaria y El Carrizal, en Tabasco, por donde escurre el agua de las presas.
Las autoridades pidieron a los pobladores mantenerse atentos ante la subida del nivel de los ríos, y se activaron los sistemas regionales de Protección Civil.
El 18 de diciembre pasado se esperaba que la presión del agua erosionara el tapón en el canal, pero fue insuficiente y en enero pasado se decidió cerrarlo nuevamente para ensancharlo.