■ Existen opciones menos dañinas, sostiene
Protesta Greenpeace contra autopista Lerma-Tres Marías
Activistas de Greenpeace protestaron ayer frente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) contra la construcción de la autopista Lerma-Tres Marías, e insistieron en que esta obra dañará el Gran Bosque de Agua, que se encuentra en Morelos y el estado de México.
El titular de la dependencia, Juan Elvira Quesada, y Ernesto Enkerlin, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), apoyan el proyecto y niegan que implique riesgos para el ambiente.
Una veintena de activistas fijaron en el suelo una cinta de 30 metros, desde la avenida Adolfo Ruiz Cortines, hasta la recepción del edificio, y aseguraron que esta ruta es la única que no perjudicaría el ambiente.
Los funcionarios “están desinformados sobre el impacto que tendrá la construcción de esta autopista en el Gran Bosque de Agua. Está demostrado que cada vez que se construye una vía de este tipo se genera crecimiento urbano en los bosques. Afirmar lo contrario demuestra gran desconocimiento y es una irresponsabilidad; la única forma de no afectar esa zona es construir la autopista donde nosotros lo hemos hecho”, afirmó Héctor Magallón, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace.
De acuerdo con la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal, la expensión de la ciudad de México y su zona conurbada ha aumentado 8.5 veces en los últimos 60 años, y las autopistas México-Cuernavaca y México-Toluca han facilitado la transformación de zonas rurales y forestales en áreas urbanas.
La organización informó que, de acuerdo con información del Instituto Nacionald e Estadística, Geografía e Informática, hasta el año 2000 vivían más de 56 mil personas dentro del Gran Bosque de Agua.