■ Llegaron de Guerrero hace 15 días para la cosecha de pepinos
Despiden a 12 familias de jornaleros en Sinaloa, tras detectarle tuberculosis a uno
Culiacán, Sin., 10 de marzo. Doce familias originarias de Guerrero que arribaron al municipio de Navolato para laborar en la pizca de legumbres, fueron despedidas por la empresa El Milagro, luego que uno de los jornaleros se enfermó de tuberculosis.
Los administradores de la compañía, ubicada en la comunidad de Villa Juárez, argumentaron que no querían que se expandiera el padecimiento del joven Arturo Gracia Bacilio, de 17 años, entre otros trabajadores, y por eso los dieron de baja.
Arturo García, padre del menor, denunció que desde que se supo que su hijo tenía la enfermedad, la empresa despidió a su familia, y otras 11 que arribaron hace 15 días provenientes de Guerrero, a cortar pepino a territorio de Sinaloa.
“La empresa no sabía que mi hijo estaba enfermo, pensé que era gripa pero en el hospital dijeron que era tuberculosis. La empresa pagó como 3 mil o 4 mil pesos, por eso están bravos ahorita. Compré medicina, pues la empresa ya no quiso apoyar, gasté como 3 mil y feria”, explicó.
Hilario Gastélum, director del Trabajo y Previsión Social del gobierno del estado, informó que la dependencia ya inició una indagatoria sobre presuntas violaciones a la legislación laboral.
Explicó que autoridades de la Secretaría de Salud darán seguimiento al caso y ayudarán con medicinas y consultas al joven y las otras 11 familias. Dijo que los empresarios se comprometieron a instalar a los afectados en un albergue ubicado en Villa Juárez, donde les harán llegar despensas.
“Es irresponsable dejarlos ir y despedirlos para que regresen a sus comunidades en estas condiciones, además de que violan la ley”, apuntó.
A la comparecencia asistieron el padre del joven enfermo, una administradora de la empresa, y representantes de la secretaría.
“Tenía trabajo en campo Conejo, pero la empresa nos engañó; nos trajo hasta aquí y aseguró que tendríamos chamba hasta junio, y ahora resulta que ya no le quieren dar trabajo a uno”, insistió Arturo García, padre del jornalero.
Una persona que se identificó como gerente de la empresa, agregó, nos amenazó con desalojarnos, e insistió en que “no tenemos derecho a que nos den pasaje, porque tenemos poco tiempo trabajando y ya no deberíamos estar aquí, porque se puede infectar la gente”, afirmó.