■ “Por qué aceptaría si voy de líder” en la campaña, dice el senador
Obama descarta ser el segundo de Clinton en una postulación conjunta
Washington, 10 de marzo. El senador por Illinois, Barack Obama, descartó hoy aceptar ser el segundo de la senadora por Nueva York, Hillary Rodham Clinton, en una posible candidatura conjunta para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, como había sugerido la campaña de la ex primera dama.
Obama recurrió al sarcasmo para recordar que él es actualmente el líder en el recuento de delegados para la convención demócrata de Denver a finales de agosto, donde se votará oficialmente al candidato del partido.
“Con todos los respetos. Gané el doble de estados que la senadora Clinton. Gané más voto popular que la senadora Clinton. Tengo más delegados que la senadora Clinton. Así que no sé cómo alguien en segundo lugar puede ofrecer la vicepresidencia a alguien que está en primer lugar. Si estuviera en segundo lugar podría entenderlo, pero ahora mismo estoy en el primer lugar”, afirmó.
En un discurso en Columbus, Mississippi, Obama aseguró irónicamente no entender por qué Clinton le ofrecería la vicepresidencia si en 1992, el entonces aspirante a la presidencia Bill Clinton aseguró que la principal característica de un vicepresidente es que debe estar listo para ser el comandante en jefe de las tropas. Precisamente la principal estrategia de Hillary Clinton es argumentar que Obama no tiene experiencia.
“Si no estoy preparado, ¿cómo podrían pensar que yo sería un vicepresidente tan bueno?”
“Quiero que todo el mundo lo tenga claro: no voy por la vicepresidencia. Me postulo para ser presidente de Estados Unidos”.
En los últimos días, tanto los asesores de Clinton como su marido, Bill, aseguraron que la dupla formada por Hillary Clinton como candidata a la presidencia y Obama como candidato a la vicepresidencia sería “una fuerza imparable”.
La campaña de Obama denunció que la estrategia de la campaña conjunta pretende convencer a los votantes de que Clinton, de 61 años, y no el senador, de 46, es quien está la cabeza de la contienda demócrata.