■ Si la OEA no puede garantizar la vigilancia se puede recurrir a la ONU: señala Quito
Difícil controlar una frontera como la de Ecuador y Colombia: Insulza
■ Facilitar una verificación civil, en vez de instalar una fuerza multinacional, plantea el jefe del organismo hemisférico
■ Uribe admite que militares de Naciones Unidas vigilen zona limítrofe
Ampliar la imagen José Miguel Insulza, secretario general de la OEA (sentado a la izquierda), el ministro de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea, y el ministro de Gobierno ecuatoriano, Fernando Bustamante, conversan con periodistas en Angostura, zona limítrofe con Colombia Foto: Ap
Quito, 10 de marzo. El secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó hoy que es prematuro hablar de que una fuerza multinacional vigile la frontera entre Ecuador y Colombia, una franja de 600 kilómetros, la mayor parte enclavada en la densa selva amazónica y en las elevadas montañas andinas.
Insulza se refirió a la problemática fronteriza durante una visita que realizó a la provincia de Sucumbíos, en los límites con Colombia, donde el primero de marzo fueron abatidas 23 personas que se encontraban en un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), incluido el comandante guerrillero Raúl Reyes.
La visita de Insulza forma parte de una serie de actividades tendientes a la preparación de un informe que será discutido por los cancilleres de los países miembros de la OEA, el 17 de marzo en Washington. Este martes, la misión formada por cinco embajadores latinoamericanos acreditados ante el organismo, funcionarios del organismo y el secretario general, viajó a Colombia.
“Creo que es muy difícil controlar una frontera como esta. También es complicado que países que no son de esta región contribuyan con fuerzas militares”, afirmó Insulza.
La declaración contradice la propuesta que el gobierno del presidente Rafael Correa planteó el domingo al comenzar la gira de la misión de la OEA en Quito y que hoy fue ratificada por el ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea.
“Queremos que la OEA garantice la vigilancia en la frontera. Si no lo puede hacer podríamos pedir ayuda de los cascos azules”, planteó Larrea, según la cita textual publicada este lunes por el diario conservador El Comercio que, como otros representantes del sector privado ecuatoriano, cerraron filas con el presidente, a quien normalmente critican.
En vez de activar inmediatamente el emplazamiento de tropas de paz, Insulza propuso la posibilidad de establecer “acuerdos concretos, serios”, que faciliten una “verificación civil, política”.
Concluye visita a Sucumbíos
Al concluir la visita a Sucumbíos, Insulza destacó la importancia de haber recorrido el sitio del bombardeo y conversar con los militares para “terminar de hacer un cuadro de las cosas desde el punto de vista de Ecuador”.
En Bogotá, el presidente Álvaro Uribe admitió hoy la posibilidad de que una fuerza militar de la Organización de Naciones Unidas (ONU) vigile la frontera sur de Colombia y explicó –al comentar la sugerencia ecuatoriana– que “nosotros lo que queremos es que haya total transparencia, y si esa es una solución, el gobierno colombiano no la descarta”.
Antes de viajar a Bogotá, Insulza afirmó que Colombia debería tratar de “impedir que pasen a territorio ecuatoriano” grupos irregulares, al tiempo que reconoció los esfuerzos del gobierno de Ecuador para contrarrestar la presencia de guerrilleros.
En Colombia, la misión tiene previsto visitar la región fronteriza con Ecuador “para conocer los puntos de vista de ambos lados”, pero también analizará “cuál es el problema de la guerrilla”.
En cuanto a la reactivación de las funciones diplomáticas y consulares ecuatorianas en Bogotá, el canciller colombiano Fernando Araújo aseguró haberse puesto en contacto con el embajador de Argentina en Bogotá, Martín Balso –quien se quedó a cargo de los asuntos ecuatorianos–, “para manifestarle con toda claridad el deseo del gobierno de Colombia de que las relaciones se normalicen a la brevedad”, luego que los nexos gubernamentales se rompieron el 2 de marzo en reacción al bombardeo colombiano.
La cancillería ecuatoriana, por medio del subsecretario de Relaciones Bilaterales, Diego Stacey, insistió en cambio que “el restablecimiento será gradual”.
En cuanto a las relaciones entre Venezuela y Colombia, el gobierno de Uribe anunció que el embajador Fernando Marín regresará a Caracas este martes. Y el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano informó que el personal diplomático volvió a la legación en Bogotá, una semana después de haber recibido la orden de abandonar la sede.