Dos cintas invitadas
Guadalajara, 9 de marzo. Dos películas llamaron la atención poderosamente en el 23 festival Internacional de Cine en Guadalajara. Ambas recibieron premios en la pasada Berlinale: Tropa elite, del brasileño José Padilha, y Lake Tahoe, del mexicano Fernando Eimbcke.
La brasileña, con llamativo espíritu de violencia, relata las acciones de un grupo policiaco especial de Río de Janeiro, especializado en asesinar y detener a “matones, traficantes y policías corruptos”, inmiscuidos con la mafia de las más de 700 favelas de esa ciudad brasileña. Con maestría, Padilha centra su historia en el jefe de esa agrupación, el policía Nascimento, incorruptible y rudo, que se encuentra en el predicamento de elegir sucesor.
Historia autobiográfica
Lake Tahoe habla de “la pérdida paterna”, como ha dicho Eimbcke. “El escape es también el tema. A veces queremos escapar de la realidad, pero tarde o temprano terminamos por aceptarla. Cuando murió mi padre atravesé por un periodo de negación, y pasaron varios años para aceptarlo. En ese sentido, la historia es autobiográfica”, explicó el realizador.
Las dos cintas, exhibidas en competencia Iberoamericana y Mexicana, respectivamente, se convirtieron en las favoritas de la crítica y del público tapatío que las disfrutó.