■ El chicano alerta sobre las consecuencias de la huelga de actores, emplazada para julio

Edward James Olmos presenta La edad de oro en el festival de Guadalajara

■ Los productores perdieron mucho dinero con el pasado paro de guionistas, señala

Juan José Olivares (Enviado)

Guadalajara, 9 de marzo. Hollywood puede sufrir una huelga “más pesada” que la recientemente realizada por los guionistas. El emplazamiento al paro de labores, ahora de los actores, está programado para el próximo primero de julio, comentó el actor Edward James Olmos, quien promueve La edad de oro, documental en el que es narrador y que se exhibe fuera de competencia en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

Olmos adelantó que la huelga “va a venir, pero espero que se pueda rectificar con una negociación; ojalá que los productores entiendan, pero si no, habrá una huelga que será más pesada que la de los guionistas. Cuando los actores paran de trabajar, se cierra todo, porque todos estamos dentro de ese sindicato, que es muy fuerte”.

Olmos se refiere al Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG, por sus siglas en inglés) que alberga a más de 120 mil miembros y fue fundado en 1933 para defender los derechos de los actores de Hollywood, a los que los grandes estudios hacían firmar contratos por años.

“Los actores simplemente piden participar en las ganancias de los nuevos medios de comunicación. Si los productores ganan un dólar, los actores quieren cinco centavos de ese dólar. Los productores ganan mucho dinero y no lo quieren repartir. Eso pasó cuando apareció el devedé, que no dio ganancias a nadie.”

–¿Por qué no hay acuerdos?

–Porque los que tienen dinero quieren más. Punto. Tratamos de tener una pequeña participación. Los productores no quieren dar un porcentaje mínimo, que no es nada. Ellos saben que algo va a pasar, que van a ganar dinero y no quieren dar nada a los actores.

“El capitalismo es lo que más le ha pegado a la humanidad, el interés económico está sobre la gente, y por eso México, Centro y Sudamérica están así, porque los que tienen quieren más y los que no tienen no pueden agarrar, porque los que tienen no reparten nada.”

James Olmos está en pro de la posible huelga porque “estoy en favor de la unificación de la gente con un buen propósito. Si se lo proponen pueden cerrar por un año. Los productores sintieron algo en los más de tres meses (que duró el paro de guionistas), porque perdieron mucho dinero. Si esta huelga se hace pegará más fuerte que la de los escritores. Si paramos, todo se detiene”.

Este tipo de conflictos ayuda en cuanto al tema de las elecciones en Estados Unidos, según el actor: “Quien quiera ser presidente puede decir a la gente: esto es lo que yo haría con un problema como éste. Por ejemplo, el tema de la migración es lo que está empujando a los latinos a votar. El asunto es que a ver si esos candidatos hacen lo que prometen en cuanto a ese tema”.

James Olmos no se pronuncia por ningún candidato en particular porque “es la voz de los latinos. No digo que voten por una u otra persona (porque) soy la voz más fuerte de la gente latina en Estados Unidos y he tenido esta posición desde que se murió César Chávez. Pero no me he aprovechado de eso; por el contrario, le he dado al pueblo toda mi pasión.

“Los latinos tienen que votar porque el voto es la manera de ofrecer una voz profunda. Sí tengo favorito pero, como me respeta la gente, no quiero decir e influir en su voto. Diría por quién voté, no por quién voy a votar.”

Por otro lado, opinó que “en México deberían hacer una huelga, parar todo, para rectificar todo lo malo que pasa. Este país tiene recursos mejores que cualquier país, y no puede ser que haya tanta miseria”.

El actor chicano presta su voz en la cinta La edad de oro (en la sección Del Otro Lado). Se trata de un documental sobre una liga de futbol soccer en Queens, Nueva York, formada por equipos cuyos integrantes son ex futbolistas sudamericanos de edad madura que entre semana trabajan de limpiaplatos, electricistas o vendedores. La cinta fue realizada por Phill Tucket y Scott Duncan, quienes trabajan para la liga estadunidense de futbol americano NFL, pero ahora exploran el tema de los antiguos futbolistas profesionales de países como Ecuador, Paraguay y Uruguay, que emigraron a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.