■ El loco y un retrato de María de Médicis, las obras desaparecidas
Roban dos cuadros de Goya y Rubens de castillo danés
Los cuadros El loco, del español Francisco de Goya, y un retrato de María de Médicis, del flamenco Pedro Pablo Rubens, fueron robados del castillo de Voergaard, al norte de la península danesa de Jutlandia, informó en Copenhague la cadena de televisión pública DR. El hecho se suma a varios robos de arte que en diciembre y febrero se cometieron en Brasil y Suiza.
La desaparición de las pinturas se produjo la madrugada del sábado, cuando desconocidos rompieron una ventana y entraron al castillo, el cual cuenta con una extensa colección de arte europeo que incluye, además, obras de Rafael y El Greco, y objetos que pertenecieron a Napoleón I, Luis XIV, Luis XVI y Maria Antonieta.
El guardia del castillo escuchó minutos después el ruido de un coche que huía, pero cuando llegó la policía los ladrones ya habían abandonado la propiedad, informó la DR.
La policía danesa carece de pistas sobre el robo y ha solicitado ayuda a vecinos de la zona que pudieran haber oído o visto algo, además de emitir una alerta de búsqueda internacional.
El loco es una pintura de 58 por 45 centímetros con marco de escayola, mientras que el retrato de María de Médicis mide 45 por 37 centímetros y está enmarcado en madera. Una pintura de gran formato de quien fuera mecenas de Rubens se encuentra en el Museo del Prado y es probablemente parecido al que hurtaron, debido a que él la inmortalizó en decenas de lienzos.
El 20 de diciembre se perpetró un robo en el Museo de Arte de Sao Paulo a obras de Pablo Picasso y Cándido Portinari, valuadas en 55 millones de dólares. La policía brasileña las recuperó el 8 de enero en Ferraz de Vasconcelos.
También el 11 de febrero, enmascarados robaron cuatro pinturas de Cézanne, Degas, Monet, y Van Gogh de un museo en Zurich, valoradas en 164 millones de dólares. De ese atraco, el 19 de febrero la policía suiza recuperó Campo de amapolas en Vétheuil (1880), de Monet, y Ramas de castaño en flor (1890), de Van Gogh.