■ Fijan en sus discursos postura con proyectos diferentes

Cierran Barrales y Zambrano campañas con críticas por los grupos que los apoyan

Alma E. Muñoz

Al encabezar cierres de sus campañas, los candidatos a la presidencia capitalina del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandra Barrales y Jesús Zambrano intercambiaron críticas por el comportamiento político de los grupos que los apoyan.

La primera, desde el Monumento a la Revolución, aseguró que de alcanzar el triunfo, junto con Alejandro Encinas como presidente nacional de ese partido, “acabará con toda la simulación”, porque no toleraremos más perredistas “vestidos de azul” y subrayó que Andrés Manuel López Obrador seguirá siendo el líder indiscutible, pues “sigue sentando frente a la pared” al gobierno de Felipe Calderón, y es el único que “pone de rodillas” a quienes lo conforman. “Si no, pregúntenle a (Juan Camilo) Mouriño”, dijo.

Zambrano, en tanto, cuestionó –tanto en Iztapalapa como en las delegaciones Gustavo A. Madero y Alvaro Obregón– que sus contrincantes estén ligados a René Bejarano –por ser apoyados por la corriente que éste fundo: Izquierda Democrática Nacional– e impulsen una campaña de odio. Defendió que su proyecto, encabezado por Jesús Ortega, puede “actuar con más inteligencia y sacar adelante proyectos en favor de México”.

Barrales rechazó que junto con los grupos que la apoyan en la contienda se conviertan en “testigos silenciosos de la evidente corrupción que acompaña al gobierno ilegítimo, usurpador, de Calderón”, y se comprometió, “una vez que los Alejandros lleguemos a la dirigencia de nuestro partido, a seguir encabezando con fuerza todas las acciones que nos den garantía, desde las cámaras de Diputados y de Senadores, la batalla que saque de la Secretaría de Gobernación a ese ladrón de Juan Camilo Mouriño”. Porque vamos por todo, sentenció, hasta tener su renuncia.

Resaltó que “el presidente “espurio ha dicho que están atentos al resultados de esta elección”, y lo hacen –agregó– porque, “les guste o no, con todo y su cerco mediático, el único que los vuelve a poner de rodillas, a rendir cuentas al pueblo, es López Obrador”.

La ex dirigente sindical también garantizó el cierre de filas en torno al gobierno de Marcelo Ebrard. “Vamos a trabajar desde la dirigencia para seguir defendiendo nuestra ciudad; vamos a defenderla de esos enemigos, muchos de lo que están en Acción Nacional, en el Senado, en la Asamblea Legislativa, esos que siempre están votando en contra de nuestra ciudad”. Vamos por todo en 2009, subrayó, y volveremos a vestir de amarillo al Distrito Federal, “bastión obradorista de este país”.

Por su parte, Zambrano ratificó que en las elecciones internas de su partido “hoy más que nunca estamos jugándonos por muchos años el destino de la izquierda en nuestro país, y con ello una parte muy importante del destino de nuestra patria”.

Hizo un llamado a los perredistas a valorar su voto, optar por un partido “como el que propagan y postulan nuestros contrincantes internos, vinculados a Bejarano o a la violencia y al odio entre compañeros, o un partido más claro y más responsable de lo que significa gobernar la ciudad de México”.

Nosotros, apuntó, garantizamos que “podemos usar con inteligencia y con mucha responsabilidad nuestra fuerza nacional y la de aquí mismo, acumulada en el Distrito Federal, para sacar adelante las mejores propuestas en favor de México”.