■ Caracas decide restablecer el normal funcionamiento de sus relaciones con Bogotá
Ecuador pedirá a la OEA que Colombia vigile su frontera con una fuerza militar
■ Una misión del organismo llega a Quito para fijar mecanismos que eviten un nuevo conflicto
■ Continuarán las gestiones para ayudar a la liberación de Ingrid Betancourt: ministro Larrea
Quito, 9 de marzo. Ecuador pedirá a la Organización de Estados Americanos (OEA) que determine un mecanismo por el cual Colombia, con cooperación internacional, vigile la frontera para que la paz entre los dos países sea duradera, informó hoy el ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea.
El anuncio fue hecho al mismo tiempo que una misión de la OEA desembarcaba en Quito para establecer mecanismos que eviten un nuevo conflicto en la región fronteriza, como el ocurrido el primero de marzo pasado, cuando las fuerzas militares colombianas bombardearon un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), operativo en el que fue abatido el comandante rebelde Raúl Reyes.
La misión de la OEA está encabezada por el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, quien se reunió aquí con el presidente Rafael Correa y posteriormente dio a conocer que el objetivo de la delegación, formada por 10 embajadores de países americanos, es “esclarecer los hechos” y proponer los mecanismos necesarios para que impedir que se produzcan situaciones similares.
Los embajadores se desplazarán este lunes a la localidad de Santa Rosa en la provincia de Sucumbíos –región selvática en la cuenca del Amazonas, limítrofe con el sur de Colombia– y después viajarán al país vecino. Los datos recabados serán discutidos por los cancilleres de los países miembros de la OEA, el 17 de marzo, en Washington.
A propósito de la visita de la misión, Larrea indicó que “lo que vamos a pedir a la OEA y a Colombia es que ponga la fuerza militar en su frontera”. En Santo Domingo, durante la cumbre del Grupo de Río, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, “no aceptó una fuerza multinacional de paz en la frontera –con una longitud de 600 kilómetros–, pero aceptó que su fuerza armada va a tener presencia y esperamos que eso sea realidad”.
Insulza reconoció aquí el papel “decisivo” y “constructivo” que desempeñó el viernes pasado el presidente venezolano, Hugo Chávez, para superar la crisis diplomática, pero aclaró que ahora “es necesario hacer una cantidad de gestiones y cerrar bien este proceso”, con base en una “opinión colectiva de cómo ocurrieron las cosas”.
La misión está conformada por representantes de Bahamas, Panamá, Argentina, Perú y Brasil, así como por funcionarios de la OEA, quienes se entrevistarán con miembros del gabinete de Correa y miembros de organizaciones de defensa de los derechos humanos.
Se tiene previsto que la delegación llegue el martes a Colombia, donde el gobierno propone que los diplomáticos visiten los sitios donde las FARC han atacado a militares colombianos desde Ecuador.
El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Fernando Araújo, dio a conocer que presentará a los comisionados algunos documentos que probarían que los guerrilleros han utilizado desde hace varios meses el territorio ecuatoriano para atacar embarcaciones de la Armada colombiana que patrullan un río fronterizo.
En cuanto a Venezuela, Araújo indicó que tras el acuerdo de Uribe y Chávez para normalizar las relaciones bilaterales, las cancillerías de los dos países establecieron comunicación para revertir la expulsión de los diplomáticos colombianos y reabrir la embajada venezolana en Bogotá.
A su vez, la cancillería de Venezuela difundió hoy un comunicado en el cual anunció que Caracas decidió “restablecer el normal funcionamiento de sus relaciones diplomáticas” con Colombia, “animado por la victoria de la paz y la soberanía obtenida en el Grupo de Río”.
El gobierno venezolano “procederá a trasladar a Bogotá, de manera inmediata, al personal diplomático” que recibió el 2 de marzo la orden de retiro.
En este contexto de reanimación de los nexos gubernamentales, la televisora venezolana Globovisión informó que Harmágoras González, narcotraficante colombiano acusado de traficar con cocaína y armas, fue detenido en la población de Caja Seca, en los límites entre los estados Zulia y Mérida.
La actividad en la frontera colombo-venezolana se restablecía paulatinamente, según reportes de diversos medios de comunicación. El ministro de Hacienda de Colombia, Iván Zuluaga, confió en que en los próximos días se normalice plenamente y no se deteriore el intenso comercio entre las dos naciones.
Sobre la relación diplomática con Ecuador, Araújo aseguró que ha tratado de comunicarse con la canciller ecuatoriana, María Isabel Salvador, pero precisó que no ha podido hablar con ella para determinar el mecanismo de reanudación de las relaciones gubernamentales bilaterales.
El sábado Correa dijo que el restablecimiento de relaciones tomará tiempo y que para ello se coordinará con Caracas.
Sobre la problemática colombiana, Larrea informó que continuará con las gestiones que había iniciado semanas atrás para ayudar a la liberación de la política Ingrid Betancourt, en manos de las FARC desde 2002. Uribe dijo a la prensa chilena que aún es posible un acuerdo de canje humanitario, pero no precisó los procedimientos.
Según la revista colombiana Semana, el escritor Gabriel García Márquez intentó mediar en un proceso político con dirigentes de las FARC en fechas recientes, pero no precisadas. La versión proviene de las computadoras que el ejército colombiano tomó del campamento bombardeado el primero de marzo pasado, donde se encontraba el líder guerrillero Raúl Reyes.