■ La muestra presenta más de 200 piezas que ilustran la permanencia del budismo en China
El Castillo de Chapultepec recibe la exposición Buda Guanyin
■ La exhibición llega en correspondencia a la que México envió al país asiático en 2006
■ Podrán apreciarse objetos de más de mil 500 años de antigüedad, incluso la réplica de un templo
Ampliar la imagen Ejemplos de las obras que pueden admirarse en la exposición Buda Guanyin. Tesoros de la compasión, que permanecerá abierta hasta el 25 de mayo en el Museo Nacional de Historia, en el Castillo de Chapultepec Foto: Yazmín Ortega Cortés
En 750 metros cuadrados se exponen algunas de las joyas culturales, artísticas y religiosas más importantes de China: Buda Guanyin. Tesoros de la compasión, que se encuentra abierta al público desde este jueves, reúne en el Museo Nacional de Historia más de 200 piezas relacionadas con el desarrollo del budismo en ese país asiático.
El recorrido está preparado no sólo para quienes conocen o practican esa filosofía-religión, sino para que el público en general conozca un poco más acerca de ella. En este caso está dedicada casi por completo a la figura de Guanyin, bodhisattva que encarna la compasión, una de las más veneradas en China y a quien también se le conoce como Avalokitesvara. Bodhisattva son aquellos seres que, en un acto de bondad, renuncian al nirvana para ayudar a los seres humanos, mientras que se les llama Buda a los seres que alcanzaron la iluminación.
Esculturas, textiles, cerámicas, porcelanas, la réplica de un templo y textos antiguos son algunas de las piezas que se exhiben en el Castillo de Chapultepec, entre ellas la más antigua es el relieve en mármol Buda Amitabha y dos bodhisattva (538-546) y uno de los más recientes es la reconstrucción de unos molinos o rollos giratorios de plegarias. Las obras provienen de los museos de la capital, Pekín, y de Ping Zhou.
La muestra, que permanecerá abierta hasta el 25 de mayo próximo, se divide en tres grandes apartados: El buda histórico Siddharta Gautama; El budismo en China, y la tercera es El budismo en el Tíbet, y abarcan las dinastías Liao, Luang, Ming y Qing.
A lo largo del recorrido el visitante tendrá acceso a las cédulas informativas, videos sobre la historia del budismo y su desarrollo en Asia, además de pantallas de plasma interactivas que explicarán con más detalle algunas de las piezas más representativas.
En la segunda sala, la dedicada al budismo en China, se puede observar la transformación de Guanyin en una figura femenina, mientras que en pantallas se detalla el significado de la posición de las manos y de las piernas en las figuras: cada cruce de dedos y cada asana (postura) de las piernas tiene un significado.
En la tercera sala es posible visitar un templo budista chino, ambientado con grabaciones de plegarias.
Buda Guanyin. Tesoros de la compasión, que fue visitada por 80 mil personas durante el Fórum de Monterrey, tuvo una inversión de 4.5 millones de pesos. Fue traída a México en correspondencia por la exposición que nuestro país envió al país asiático en 2006, Jaguar: huellas de lo divino, y forma parte del ciclo Grandes civilizaciones, aunque con Buda Guanyin se inicia una nueva rama dedicada a las religiones del mundo.
La exhibición fue inaugurada el miércoles por la noche en una ceremonia a la que asistieron, entre otros, la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota; el embajador de la República Popular de China, Yin Hengmin, y el titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sergio Vela, quienes coincidieron en afirmar que este tipo de actos refuerzan los lazos culturales entre ambas naciones.