■ El presidente venezolano visita a Fidel Castro tras la reunión del Grupo de Río
Rechazó AL la doctrina de la guerra preventiva de Bush, afirma Cuba
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El cuerpo de Iván Ríos, comandante de las FARC que murió el martes pasado en Colombia, fue presentado en la base militar de Pereira. Según el Ministerio de Defensa, fue asesinado por correligionarios
Foto: Ap
La Habana, 8 de marzo. Antes de regresar a su país, tras reconciliarse con Colombia en la cumbre del Grupo de Río, el presidente venezolano Hugo Chávez viajó a Cuba para hablar con Fidel y Raúl Castro.
“Hablé largo con Chávez hoy sábado”, apuntó Fidel en un artículo difundido esta noche, pero evitó reseñar la conversación, como hizo con la que tuvo en enero con el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva. “Venezuela no es igual que Brasil”, señaló.
“Sólo puedo afirmar que la reunión fue excelente”, dijo Castro, y contó que Chávez estaba “contento, eufórico de aquella batalla”.
Casi con la costumbre de pasar por La Habana después de una reunión de alto nivel, Chávez dijo a la televisión que también encontró “feliz” a Castro y que el líder cubano elogió la cumbre por demostrar que “somos capaces de enfrentar y solucionar nuestros problemas”.
Chávez llegó el viernes con la senadora colombiana Piedad Córdoba y Yolanda Pulecio, la madre de Ingrid Betancourt, una de las secuestradas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El presidente Raúl Castro recibió y despidió a Chávez en el aeropuerto, según mostró la televisión, y ambos conversaron el viernes.
Durante una semana el gobierno cubano había mantenido silencio sobre la crisis andina, aunque Fidel Castro la había tocado en sus artículos. El canciller Felipe Pérez Roque hizo hoy el primer comentario oficial sobre el caso, al responder una pregunta en una conferencia de prensa.
Manifestando su acuerdo con los artículos de Castro, Pérez Roque dijo que la reunión en Santo Domingo fue “una victoria histórica de los pueblos de América Latina contra el imperialismo, que ha intentado provocar la guerra”.
“Se ha rechazado el intento de emplear la doctrina de guerra preventiva, preconizada por el presidente (George W.) Bush”, agregó. “Se ha reafirmado ahí el respeto a la inviolabilidad de la soberanía de un país. Se han dado garantías de que situaciones como esta no se van a repetir. Se han ofrecido disculpas”, y hubo “una discusión franca y una solución pacífica”.