■ Rechaza haber incurrido en ilegalidades relacionadas con Pemex
Nava: las acusaciones contra mí son sólo un factor de distracción
■ Dice que sus detractores intentan frenar el “avance” de México
César Nava Vázquez, secretario particular del presidente Felipe Calderón Hinojosa, dijo que la denuncia del PRD sobre su participación en negocios de Juan Camilo Mouriño con Petróleos Mexicanos (Pemex) es “un señalamiento desesperado ante la evidencia de la legalidad de los contratos”.
Cuestionado antes de su ingreso al Centro de Convenciones de Guanajuato, en el último día de la 37 reunión nacional de legisladores locales del Partido Acción Nacional, donde ofreció una charla, Nava Vázquez dijo que la imputación de tráfico de influencias que se le hace “es uno más de los señalamientos infundados en esta cadena de ataques y de intentos por frenar el avance del país.
“Lo que está de fondo de todo esto es la campaña, el esfuerzo de un grupo de personas que se opone al avance del país. Quieren que le vaya mal al gobierno del presidente Calderón y quieren que le vaya mal al país”, manifestó.
Aseguró que ninguna de las acusaciones tienen fundamento, pues de lo contrario “ya hubieran presentado la denuncia, pero no lo van a hacer, o no lo han hecho todavía, porque carecen de sustento”.
A pregunta expresa sobre si el gobierno revertirá las acusaciones en su contra toda vez que, dijo, ha afectado la institución, respondió que “no tiene sentido distraerse en señalamientos como éste, que carecen de sentido. Cada quién se hace responsable de sus actos. Nosotros no vamos a dedicar tiempo para caer en el juego de este grupo de personas al que le interesa distraernos y frenar el avance del país”.
“Yo no firmé esos contratos”
Precisó que “no firmé yo esos contratos (entre las empresas de Mouriño Terrazo y Pemex), pero son contratos totalmente legales. No los firmé, porque no me correspondía firmarlos. Como lo ha expuesto el secretario de Gobernación, se trata de contratos celebrados con apego absoluto a derecho. No está mi firma ahí, pero eso es irrelevante; son contratos legales, independientemente de que esté o no esté mi firma”.
Por su lado, el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, quien llegó a clausurar los trabajos de los legisladores panistas, respondió de manera escueta a los reporteros. Entre empellones, se refirió a la formación de una comisión legislativa que investigue el presunto tráfico de influencias que se le imputa para favorecer a sus empresas.
“Esta es una concesión del Congreso de la Unión. Yo estoy dispuesto a acudir a cualquier institución competente, como lo he dicho, y como me he puesto a disposición desde el primer día”, aseveró.
Insistió en que “este es un país de instituciones; existen las instituciones competentes que, he dicho, que recurran a ellas y ahí estaré atendiendo cualquier requerimiento de información, o cualquier diligencia que me corresponda hacer. Ahí están las instituciones”.
En Querétaro, mientras tanto, Germán Martínez Cázares, dirigente nacional del PAN, indicó que su partido no distraerá el tema de discusión de la reforma energética por las acusaciones contra Mouriño acerca de los contratos que obtuvo de Pemex.
Entrevistado, consideró que Juan Camilo Mouriño “ya ha dado la cara y nosotros no nos vamos a distraer de discutir una reforma energética”.