■ A unas horas de la función History in Cancún
El SAT buscará que los boxeadores extranjeros paguen sus impuestos
Cancún, QR, 6 de marzo. El fisco mexicano enfrenta la necesidad de adecuar con extrema urgencia su sistema recaudatorio de impuestos ante actividades deportivas internacionales de la talla del campeonato mundial de boxeo de pesos completos, que por primera vez tiene lugar en territorio mexicano, el cual se realizará este sábado en la Plaza de Toros de Cancún, en el que se juegan multimillonarias bolsas en dólares.
A unas horas de llevarse a cabo la primera pelea de este nivel en Cancún, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) se ha dado a la búsqueda de las fórmulas impositivas para que el erario mexicano recaude lo justo para el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los pugilistas extranjeros incluidos en la cartelera, encabezada por los campeones mundiales, la pesadilla de Nigeria, Samuel Peter, y el ruso Oleg Maskaev.
También se encuentran en la mira del fisco el campeón mundial Juan El Torito Díaz, Jameel McCline, John Ruiz, Timothy Bradley y Nate Campbell
El fisco mexicano por ley se encuentra impedido de incautar la taquilla o a retener en el momento mismo del combate las “millonarias bolsas de dólares en juego”, pues todos los pagos deben hacerse mediante el sistema bancario nacional, por lo que pudiera darse el caso de que terminada la pelea, los pugilistas abandonen el territorio mexicano sin haber cumplido con la Secretaría de Hacienda.
Así lo reconocieron autoridades del SAT en Cancún, con quienes se ha reunido John Witt, representante del promotor Don King, interesado en que los pugilistas mexicanos y extranjeros paguen sus impuestos.
Lo extraño del asunto es que solamente un despacho contable se ha acercado al SAT en Cancún, el cual fue contratado por uno de los peleadores de la función boxística denominada History in Cancún, pero no asesora a la empresa Don King Productions, cuyo representante explicó la forma como tradicionalmente se paga a los boxeadores en el extranjero.
Precisó Witt que la promotora, en este caso Don King Productions, indica a la cadena transmisora de los combates, HBO, los montos de las respectivas bolsas que obtendrán al final de sus contiendas y la televisora es la que finalmente paga su dinero a cada peleador, por lo que el fisco mexicano no cuenta con las atribuciones legales para acceder a conocer dichas cantidades, y eso presumiblemente se prestaría a una evasión de impuestos.
John Witt refirió que en otros países el fisco ha llegado a incautar los equipos de transmisión de la pelea o a quitarles el pasaporte a los peleadores, pero no es el caso de México.
Sobre los púgiles nacionales, éstos cuentan con registros federales de contribuyentes, además de que se considera también el registro de la empresa promotora nacional coasociada en la función boxística, a cargo de José Gómez, por lo que los peleadores mexicanos están cautivos del fisco.